Los detenidos eran vecinos de las localidades tarraconenses de Santa Bárbara y Amposta y el investigado de Manlleu, según han informado este martes fuentes de la Guardia Civil, que han precisado que los hechos se cometieron entre los pasados meses de marzo y mayo.
Los agentes del equipo Roca (de lucha contra el robo en el campo) de la Guardia Civil recibieron una denuncia el pasado 12 de abril del propietario de una finca situada en Vinaròs que indicaba que había sorprendido a dos hombres hurtando naranjas y uno de ellos le había amenazado mientras huía al verle.
La investigación puesta en marcha reveló otros cuatro hurtos en Vinaròs, Sant Jordi y Traiguera, que también habían sido denunciados por los propietarios de los huertos.
Se averiguó que las personas que habían sido vistas hurtando presentaban facturas de venta de las naranjas en las que figuraba un sello de una empresa ubicada en Manlleu, y datos del administrador y comprador de la mercancía. Los agentes comprobaron que la empresa era ficticia, y que la persona que figuraba como gerente utilizaba una furgoneta de su propiedad para la sustracción de los cítricos.
Esta persona era la responsable de efectuar las ventas de las naranjas obtenidas ilícitamente a un tercero, el propietario de un establecimiento en la localidad de Manlleu que se encargaba de introducirlas en el mercado, y tras identificarlo, la Guardia Civil procedió a su investigación por un delito de receptación.
Comprobada la cantidad total de kilogramos de naranjas sustraídas de las cinco fincas se estima que arrojan un peso total de unos 35.000 kilogramos, con un beneficio económico estimado de 19.250 euros.
La actuación ha sido llevada a cabo por miembros del Equipo Roca de la Guardia Civil de Vinaròs con la colaboración de la Guardia Civil de Vic (Barcelona), mientras que las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Vinaròs. EFE
M.M.