Un juzgado ha archivado la causa abierta contra tres estudiantes de un colegio mayor de Madrid que fueron detenidos tras recibir un sobre con casi medio kilo de marihuana, después de que la Fiscalía defendiera que el estupefaciente era solo para consumo propio, a pesar de que excedía la cantidad estipulada para este fin.
En el auto, al que ha tenido acceso Efe, el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid decreta el archivo provisional de la causa ante la petición en este sentido de la Fiscalía, que considera que «no resulta debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de esta causa»: un posible delito contra la salud pública.
El Ministerio Fiscal argumentó que los estudiantes son consumidores habituales de marihuana y los 462 gramos que recibieron en un paquete enviado desde Andalucía eran para consumo propio, aunque la cantidad intervenida fuera superior a los 100 gramos por persona que estipula la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
La magistrada recuerda ahora, en el auto del 9 de agosto en el que cierra la investigación, que no hay otras acusaciones y el proceso se rige por el principio acusatorio, de modo que es necesaria la existencia de acusación para seguir adelante.
Los tres jóvenes fueron detenidos el 4 de marzo de 2021, cuando llegó un paquete al colegio mayor para uno de ellos que desprendía un fuerte olor a marihuana, por lo que el centro alertó a la Policía Municipal, según informan los letrados de uno de los encausados, del bufete Ospina Abogados.
La Policía ordenó analizar y pesar el contenido, que se determinó en 462 gramos de marihuana en cogollos, lo que excede la cantidad considerada habitual para consumo propio -de 100 gramos por persona-, y entrevistó al destinatario del paquete, quien reconoció los hechos, expuso que era un encargo comprado en Granada y enviado por mensajería “por resultar más barato” y que la adquirió junto con dos compañeros para “autoconsumo y nunca para venderla”.
La letrada Beatriz Uriarte solicitó la libertad provisional sin fianza de su defendido, al no existir riesgo de fuga, y el magistrado dejó a los tres detenidos libres.
La defensa se apoyó en el informe emitido por el Servicio de Asesoramiento a Jueces y Juezas e información al detenido y a su familia (Sajiad), en el cual se concluía que los tres jóvenes eran consumidores habituales de marihuana, para luego demostrar que los acusados no hacían otro uso de la sustancia porque no tenían ni dinero en efectivo, ni básculas o bolsas para empaquetar la droga para su venta.
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