El incendio que el pasado sábado se declaró entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora continúa activo con partes del perímetro, que es de entre 70 y 90 kilómetros, según la Junta de Castilla y León.
La Administración autonómica ha informado que las labores de extinción durante la noche han sido duras para el operativo integrado por medio millar de personas, al que se han incorporado a primera hora de la mañana los primeros medios aéreos.
En este sentido, la Junta advierte de que «puede haber reactivaciones», pese a la estabilización de partes de un gran perímetro afectado, y que preocupa el flanco sur, situado en la zona de la localidad de Navalmoral, donde el fuego «sigue activo y con llama».
Según señaló el martes el lunes el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, las llamas pueden haber calcinado, hasta el momento, «no menos de 12.000 hectáreas», lo que obligó el sábado a evacuar a cerca de un millar de personas que ya han podido retornar a sus casas.
Por su parte, el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, ha señalado en su perfil de Twitter que la pasada noche ha sido una «buena noche de trabajo, con algún sobresalto en Navalacruz y sustos en Candeleda y Moraleja de Maracabras con sendos incendios, ya estabilizados».
«Hemos pedido a los alcaldes que coordinen a los voluntarios siempre en funciones auxiliares», ha apuntado Hernández, quien ha insistido en que no se puede «exponer a las personas», ya que el operativo «tiene que ser profesional por razones obvias».
Tras la apertura al tráfico el lunes de la AV-905, este martes ha vuelto a cerrarse entre los kilómetros 22,400 y 36,000, entre Navalmoral y Navatalgordo, mientras que la AV-900 sigue cortada entre el 9,500 y el 34,500, de Riofrío a Burgohondo.
En este sentido, se recomienda evitar circular por la zona y dejar los caminos y carreteras libres para los servicios de emergencia.
Tras declararse el pasado sábado, la Junta de Castilla y León da por controlado el incendio de El Raso, un anejo de Candeleda, al suroeste de la provincia de Ávila, donde las llamas pueden haber arrasado cerca de 300 hectáreas, obligando ese día a desalojar cerca de una decena de viviendas.
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