El cadáver de Najuzatih Zahell Dias, de 35 años, fue hallado el 24 de febrero en su casa, situada en el número 2 de la calle Alejandro Sánchez en Carabanchel.
Un amigo, preocupado por el estado de Najuzatih, fue el que acudió a su domicilio y se encontró al hombre muerto en la cama. Fue asesinado después de haber mantenido relaciones sexuales.
Su cuerpo tenía entre 40 y 50 puñaladas, aunque la mortal estaba situada a la altura del cuello.
Naju, como le llamaba su círculo cercano, era natural de Puerto Rico y se dedicaba a la informática. A su llegada a España se había cambiado el nombre.
Los agentes analizaron al entorno social de la víctima, que era muy activo debido al uso de las redes sociales.
Gracias a la inspección de sus dispositivos móviles comprobaron que la noche del 22 de febrero había quedado con otro hombre, a través de la aplicación de ‘Grindr’.
Las cámaras de seguridad del edificio, que fueron revisadas por los investigadores, centraron las pesquisas en un sospechoso. El rostro de este hombre figuraba como amigo en las redes sociales del fallecido.
El presunto homicida era un joven argentino, de 26 años, que estaba en Madrid estudiando interpretación.
Sin embargo, un día después del crimen se fugó en avión hasta Perú y de ahí se trasladó a Argentina, donde ha permanecido oculto con una orden de detención internacional.
Los investigadores han analizado sus perfiles en redes sociales y el de sus familiares, gracias al cual consiguieron localizarle en un pequeño pueblo, La Bombilla, en San Miguel de Tucúman.
Por las fotos de sus perfiles sociales, los agentes comprobaron que frecuentaba una cafetería de esa localidad y la información se aportó a la Policía argentina, quien detuvo anoche al presunto asesino, Julián O.
Los investigadores recogieron ADN en el domicilio del detenido y lo cotejaron con los restos aparecidos en el escenario del crimen. El resultado fue positivo.
Ha sido el Grupo V de Homicidios de la Jefatura de Policía de Madrid quien ha llevado a cabo la investigación, que ha contado con el impulso de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, que ha colaborado en todo momento con el avance de las pesquisas. EFE
M.M.