Los detenidos, que han quedado en libertad con cargos pendientes de juicio, tienen antecedentes policiales como presuntos autores de un delito de revelación de secretos, y uno de ellos además por coacciones, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación comenzó después de que la Policía recibiera la denuncia de una mujer de 32 años a mediados del pasado mes de agosto en la que manifestaba haber enviado de forma libre y voluntaria fotos y vídeos de carácter íntimo a un amigo suyo.
Según su relato, meses más tarde recibió una serie de mensajes que le hicieron pensar que las fotos y vídeos habían sido difundidas a través de las redes sociales.
Entre las personas que contactaron con la víctima a través de las redes sociales o mensajería instantánea estaba su expareja, que le dirigió palabras denigrantes y le dijo que muchas personas en el barrio habían visto sus vídeos.
Durante el transcurso de la investigación fue identificado el amigo de la víctima y primer receptor de las fotos y vídeos, un hombre de 37 años que habría sido el primer difusor de estos archivos entre su grupo de amistades.
Ha sido imputado como presunto autor de un delito de revelación de secretos dado que no contaba con la autorización expresa de la víctima para difundir el material.
El segundo de los detenidos, un hombre de 42 años y amigo de la expareja de la víctima, envió a la mujer varios mensajes a través de una conocida red social informándole de que había visto los vídeos protagonizados por ella y solicitándole su número de teléfono.
Una vez consiguió el número, le pidió insistentemente mantener relaciones sexuales con él, a lo que ella se negó en muchas ocasiones.
El presunto autor realizó numerosas llamadas telefónicas que la víctima rechazó, hasta que unos días más tarde recibió una en la que le amenazaba con la difusión de los vídeos si no atendía sus requerimientos de mantener relaciones sexuales con él.
Esta persona ha sido imputada también por un delito de coacciones. EFE
M.M.