El fiscal solicita penas que suman 33 años de prisión para tres hombres que serán juzgados a partir de próximo viernes en la Audiencia de Huesca por un jurado popular como presuntos responsables de secuestrar, amenazar y torturar a la novia de uno de ellos, a la que culpaban de quedarse con unas joyas sustraídas unos días antes.
En su escrito provisional de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el ministerio público responsabiliza a cada uno de los acusados de presuntos delitos de amenazas continuadas, detención ilegal, lesiones y contra la integridad moral con las agravantes de abuso de superioridad y por motivos de género, y reclama para cada uno de ellos penas de 11 años de cárcel, así como varias órdenes de alejamiento de la víctima e indemnizaciones por 5.438 euros.
Los hechos se desencadenaron la tarde del 22 noviembre de 2019 en una vivienda ubicada en el barrio del Perpetuo Socorro de Huesca, en la que se encontraban en esos momentos los tres acusados junto a la víctima.
Según la fiscalía, uno de los acusados sentó en una silla a la joven, su novia en esos momentos, y esgrimió un cuchillo ante ella al tiempo que le espetaba: «¿quieres que te arranque los dientes? De aquí no sales viva, tú ya estas muerta. Dinos el sitio exacto del oro, porque a cada mentira, un dedo menos».
Además, se relata en el escrito de acusación, le dijo que «a tu padre de mierda lo mataremos, y a tu madre y a tu hermano. Y me presentaré en la cárcel, pero con un brazo tuyo. Te voy a apuñalar y degollar y de esta no te vas a salvar. Si vivieras en un barrio de Madrid o Barcelona, ya estarías descuartizada».
Los acusados mantuvieron retenida durante la primera noche a la mujer, a la que sólo permitían ir al baño, y un día después continuaron con las amenazas y las torturas, en esta ocasión con diversos objetos punzantes (tijeras, navajas y cuchillos), con los que el novio de la víctima y uno de sus cómplices nuevamente le causaron heridas en los brazos y diferentes partes del cuerpo, mientras el tercero miraba.
Al comienzo de la tercera jornada de encierro, la víctima, aprovechando que se había quedado sola con su pareja, trató de tranquilizarle al tiempo que le prometía revelarle el lugar en el que se encontraba «el tesoro».
Tranquilizado por las palabras de su novia, este acusado, el único de los tres sin antecedentes penales, salió de la casa, momento que la víctima aprovechó para huir a casa de sus padres y denunciar los hechos.
El operativo policial puesto en marcha para verificar la denuncia culminó dos días después con la detención de los sospechosos, el registro de dos viviendas y la incautación de diversas armas blancas, un revólver detonador manipulado, joyas, 16 gramos de cocaína y utensilios para la manipulación y distribución de la droga.
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