Dos hombres han muerto esta madrugada en Tarragona en un suceso cuyas circunstancias investigan ahora los Mossos, sobre todo la muerte del segundo de ellos, un hecho para el que no descartan ninguna hipótesis, incluidas la de que falleciera por un intercambio de disparos con la Policía o que se suicidara al ver a los agentes.
Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que el suceso ha tenido lugar sobre las 2:00 horas cuando la Policía catalana ha sido alertada de que se habían oído disparos en un piso ubicado en la calle Reding.
Cuando los agentes han llegado al piso han encontrado el cadáver de un hombre y ha comenzado la búsqueda del posible agresor por la zona.
Una vez localizado el presunto autor de la muerte del primer hombre, este segundo «ha resultado muerto por arma de fuego» en unas circunstancias que ahora se investigan.
Las citadas fuentes han indicado que las dos hipótesis principales con las que se trabaja son que falleciera en un intercambio de balas con los agentes o que el hombre se dispara al verse acorralado.
Los investigadores descartan, en principio, la hipótesis de que los disparos que le provocaron la muerte los disparase un tercer actor del suceso.
Cuando la Policía llegó al piso encontró el cadáver de un hombre con un disparo en el pecho y comenzó la búsqueda del posible agresor por la zona tras conocer que vestía una camiseta de tirantes blancos y pantalón corto de color marrón.
Poco después, los agentes localizaron en la calle Unió a un hombre que coincidía con la identificación del presunto agresor, al que dio el alto.
En ese momento, según las citadas fuentes, el hombre al que se buscaba se levantó la camiseta y sacó un arma, lo que llevó a los Mossos a ponerse los equipos de protección y los chalecos antibalas al tiempo que le conminaban para que dejara la pistola en el suelo.
En ese momento se oyó un disparo y los agentes vieron cómo el hombre caía al suelo tras presuntamente dispararse un tiro en la cabeza.
Inmediatamente después, un agente de la brigada ARRO de Tarragona realizó con su arma un disparo al aire.
Las citadas fuentes han explicado que estos hechos han sido presenciados por tres personas que estaban sentadas en un banco de la calle.
Una de ellas, tras la muerte del presunto agresor, se acercó al hombre «e hizo el gesto de coger el arma», por lo que los Mossos le pidieron que dejara en el suelo la pistola que parecía que había cogido.
Entonces, el hombre salió corriendo y se resguardó tras un contenedor de basura, lo que llevó a los agentes a disparar un tiro «sin herir a la persona» que se parapetaba tras el depósito de basuras.
Al oír el disparo, esta persona se tiró al suelo y fue reducida por los policías, que la cachearon sin encontrar ninguna arma, lo que confirmó, finalmente, que no había cogido la pistola del agresor.
Las mismas fuentes han añadido que este tercer hombre, al que consideran testigo de los hechos junto a las otras dos personas que estaban sentadas en el banco, ha declarado a los policías que se levantó y corrió hacia el cuerpo del agresor porque lo conocía.
A la espera del resultado de las autopsias, se desconoce la edad, identidad, nacionalidad y relación que mantenían las dos víctimas, así como la causa que provocó este suceso.
El caso se encuentra bajo secreto de sumario.
A la espera del resultado de las autopsias, se desconoce la edad, identidad, nacionalidad y relación que mantenían las dos víctimas, así como la causa que provocó este suceso.
El caso se encuentra bajo secreto de sumario.
Estrella Digital