Más de un centenar de vecinos del barrio de O Birloque, en A Coruña, se han concentrado en la tarde de este jueves para condenar el crimen de Mónica Marcos, apuñalada supuestamente por su pareja esta madrugada en su domicilio.
Amigos, allegados y vecinos, conmocionados, se han acercado a las 20.00 horas a las puertas de la panadería que regentaba la víctima para rechazar el crimen.
Muchos han dejado en el acceso a este negocio familiar ramos de flores y mensajes de afecto.
“Por tu amabilidad incondicional, por tu alegría infinita y por tu enorme sonrisa. Una persona solo muere cuando cae en el olvido y tú permanecerás vivo en nuestros recuerdos”, reza una nota que alguien ha pegado en la puerta de la panadería.
En ella, agradece su “inmensa generosidad”.
Los asistentes a la concentración, consternados, han guardado silencio y han culminado con un caluroso aplauso.
Algunos vecinos recuerdan los gritos del hijo de la mujer cuando la encontró en un charco de sangre minutos antes de las 2.00 horas de esta madrugada.
“No se me olvidarán en la vida los gritos de ese chico”, sostiene Sonia, una mujer que vive en el edificio de enfrente y que relata cómo vio llegar a los familiares a lo largo de la noche.
Sonia le ha dejado un ramo de flores a la que define como “una chica súper maja, muy agradable”.
La presidenta de la Asociación Vecinos de San Cristovo das Viñas, María José Castellón, ha expresado su repulsa y ha sostenido que “el barrio está consternado”. Por ello, ha querido “condenar lo que hizo un sinvergüenza” y ha esperado que “lo cojan” y pague por ello.
Mónica, muy querida en el barrio, tenía dos hijos, un varón y una mujer. El negocio de la panadería lo heredó de su padre, quien regentó la también llamada panadería “El Birloque” en otro local cercano.
El supuesto autor del crimen, un varón de 48 años, se dio a la fuga y continúa en paradero desconocido. Tiene antecedentes por violencia de género a otras dos mujeres.
Estrella Digital