Una patrulla de los Mossos d’Esquadra salvó el pasado jueves en Barcelona a una niña de un año que se había atragantado con el tapón de una botella de agua, al practicarle la maniobra de Heimlich.
A las 21:30 horas del jueves, un niño pidió ayuda a los agentes de seguridad ciudadana que patrullaban por el distrito de Sant Martí, a los que dijo que su hermana pequeña estaba en casa con su madre y que se estaba ahogando ya que se había tragado un tapón, han informado este domingo los Mossos.
Los agentes subieron al piso de la familia, donde la madre estaba muy nerviosa ya que no podía desobstruir las vías respiratorias de la pequeña, y le practicaron la maniobra de Heimlich hasta que expulsó el tapón.
La niña recuperó el aliento pero fue trasladada por precaución a un centro hospitalario.
La maniobra de Heimlich es una técnica de primeros auxilios que se emplea cuando una persona se ha atragantado con comida o con algún objeto y se está asfixiando.
La persona que realiza la maniobra se sitúa detrás de la víctima, rodea su cintura con las manos y realiza compresiones rápidas hacia arriba y hacia dentro varias veces, hasta que la persona expulsa el objeto que provoca el atragantamiento.
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