El juicio del caso ha comenzado este lunes en la Audiencia de Barcelona, en el que el ministerio público también reclama para el acusado una orden de alejamiento de al menos 1.000 metros durante 18 años, siete años de libertad vigilada una vez que cumpla la condena de prisión y una indemnización de más de 20.000 euros.
La víctima ha explicado en el juicio que los hechos más violentos ocurrieron el tercer día, en la madrugada del 23 de abril del 2020, aunque los dos días anteriores el acusado presuntamente también abusó sexualmente de ella.
La mujer octogenaria ha detallado que en el 2020 sufría dolores en piernas y espalda, y que el hombre joven, al acercarse la primera vez a su vehículo, le ofreció masajes para lidiar con esas molestias.
La víctima ha reiterado que en todo momento dejó claro que no necesitaba la ayuda del joven, pero que el hombre insistía en entrar en el coche y poco a poco comenzaba con tocamientos sexuales hasta llegar a la penetración, aunque ella pidiese que parase.
En el tercer día, sigue la víctima, sobre las cuatro de la mañana, el acusado presuntamente accedió al coche de manera agresiva, y es cuando presuntamente la violó y le infringió las mordeduras y magulladuras más fuertes.
La mujer ha aclarado que hasta el tercer día ella no denunció los hechos porque tenía miedo por si sus hijos pudiesen pasar vergüenza, pero que, con la violencia sufrida, después de que ella pudo salir del coche para orinar, llamó a la policía y alertó de los hechos.
Los agentes llegaron al lugar instantes después, según han narrado en el juicio dos Mossos D’esquadra, y pudieron detener al presunto violador y socorrer a la víctima.
Por su parte, el acusado en su turno de palabra ha negado haber abusado y violado a la mujer denunciante, y ha reiterado que solo hubo relaciones sexuales el primer día, con consentimiento de ambas partes.
La Fiscalía ha remarcado que, a su parecer, las pruebas médicas y forenses, así como los informes psicológicos, «no dejan duda alguna» sobre la veracidad del relato de la víctima y, por tanto, pide condenar al acusado por dos delitos de abusos sexuales y uno de violación.
La acusación particular, sin embargo, ha solicitado agravar las penas a tres delitos de violación porque considera que, aunque en los dos primeros días no hubo el nivel de violencia del tercero, en todo momento existió violencia e intimidación suficiente para tipificar ambos delitos de abusos sexuales como violación.
La víctima, ha expresado la acusación, no tenía la condición física suficiente para hacer frente a la fuerza del presunto violador, pero, sigue la acusación, eso no elimina los engaños y la fuerza que presuntamente utilizó el hombre para eliminar la voluntad de la víctima. EFE
A.M.