Una de las personas que había sido hospitalizada tras resultar herida en el incendio de una residencia de ancianos en Moncada (Valencia) ha fallecido, con lo que son ya seis las víctimas mortales que deja este siniestro, según han confirmado a EFE fuentes de Emergencias de la Generalitat Valenciana.
El incendio comenzó a última hora de la noche de este martes en una habitación de la primera planta de la residencia, cuyos dos ocupantes fallecieron, y causó también la muerte de otros tres residentes en un primer momento, mientras que quince personas han tenido que ser hospitalizadas.
A falta de los datos de la última víctima mortal, según el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) los fallecidos en este incendio son tres hombres de entre 67 y 76 años, y dos mujeres de 78 y 95 años.
El aviso del incendio de la residencia se recibió en el teléfono de Emergencias 112 a la 23:19 horas de este martes, y hasta el lugar se trasladaron nueve dotaciones del consorcio provincial de bomberos de Valencia y diez ambulancias de la Conselleria de Sanidad.
Los bomberos rescataron del interior de las instalaciones a 25 residentes, parte de los cuales necesitaron asistencia médica, mientras que la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, con ayuda del personal de la residencia, desalojaron a un total de 71 personas del centro, según fuentes de Emergencias.
También se movilizó a la Policía de la Generalitat Valenciana, mientras que la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de las causas del incendio, que se dio por controlado a la 1:20 horas.
Fuentes de la Guardia Civil han señalado que en el momento del suceso había 81 personas en el interior de las instalaciones y que tres de sus agentes tuvieron que ser auxiliados por los servicios médicos y atendidos en un centro hospitalario por intoxicación de humo, si bien actualmente se están recuperando.
Las mismas fuentes han precisado que de momento se desconocen las causas del incendio, y han destacado que «la rápida intervención» de la Guardia Civil, bomberos, policías locales procedentes de diversos municipios y del personal sanitario «ha conseguido evitar un número mayor de fallecidos».
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