El conductor, de 44 años, está acusado de dos delitos contra la seguridad viaria por conducir en un estado de alcoholemia punible y por originar un grave riesgo para el resto de usuarios de la vía, que ha permanecido cerrada en ese tramo en sentido sur desde el momento de los hechos, sobre las 23:00 horas de este martes, hasta la madrugada.
A mediodía de este miércoles, solo se había restablecido la circulación en dos carriles, mientras que los otros dos permanecían cortados para retirar el vehículo y el combustible vertido.
El aviso a los Mossos d’Esquadra de un camión que realizaba sacudidas en la autopista AP-7 motivó el desplazamiento de agentes del sector de Girona.
Mientras se dirigían al encuentro del vehículo, supieron que éste transportaba jabón y ropa y que una de las ruedas desprendía chispas.
Al llegar al lugar, el camión estaba parado, la cabina ardía con virulencia y, de inmediato, el fuego se trasladó al remolque, lo que obligó inicialmente a proteger la vía ya desviar la circulación.
Una vez apagadas las llamas por los bomberos, los Mossos d’Esquadra comprobaron que no había nadie en el interior del vehículo y, durante una búsqueda por la zona, hallaron al conductor en el suelo en un montículo del margen derecho de la autopista, a unos veinte metros del camión, donde se escondía entre matorrales.
Al ver que presentaba signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, se le realizaron pruebas de detección, que dieron un resultado positivo de 1,12 miligramos por litro de aire espirado, siete veces más del máximo permitido, que es de 0,15 miligramos.
El detenido, al que no le constan antecedentes, pasará próximamente a declarar ante la autoridad judicial competente de Girona. EFE
A.M.