La Sección cuarta de la Sala de lo Penal ha dictado un auto, al que ha tenido acceso Efe este jueves, en el que acuerda el arresto de Juan Manuel León, acusado de participar en un presunto proyecto de espionaje encargado a Villarejo, y a quien en un primer momento decidió juzgar aparte al no poder localizarle.
Días después de tomar aquella decisión, el acusado se presentó ante la sección, que le comunicó que debía acudir al juicio el siguiente día señalado.
Sin embargo, ante su reiterada incomparecencia, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, acabó advirtiendo la semana pasada a su abogado que su cliente debía venir «por las buenas o por las malas», y le apercibió de que, si no lo hacía, ordenaría su detención.
Así lo ha hecho en un auto en el que justifica que, si bien su defensa ha manifestado que el acusado se encuentra en su domicilio con depresión y tiene miedo a comparecer en el juicio, el médico forense de la Audiencia Nacional que ha examinado el informe médico aportado ha comunicado que «no hay inconveniente para que asista».
El tribunal valora el «perjuicio que conlleva» que este acusado no acuda a las sesiones de juicio y señala que los agentes de la autoridad «deberán remover cualquier obstáculo que impida» su detención y puesta a disposición del tribunal, «incluida en su caso la entrada en el citado domicilio».
Este acusado se enfrenta a un petición fiscal de 12 años de prisión por delitos de descubrimiento y revelación de secretos en la pieza Pintor, un supuesto espionaje encargado a Villarejo por dos empresarios, uno de ellos Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana, para investigar a una persona y a su abogado después de que cambiasen su estrategia procesal en una causa donde estaba acusado su hermano.
Según el auto en el que el juez instructor propuso juzgarle, habría intervenido presuntamente en la obtención de imágenes íntimas de este abogado, el juez inhabilitado Francisco de Urquía, supuestamente a petición de Villarejo y sus colaboradores. EFE
A.M.