La madre del joven, de 45 años, también víctima del tiroteo, no precisó de ingreso hospitalario ya que sufrió una herida superficial y pudo ser atendida ‘in situ’ por los sanitarios del 061.
Los hechos ocurrieron este jueves por la mañana en la puerta del domicilio familiar, en la zona de la Venda des Pi des Català, cuando el octogenario, de nacionalidad alemana, disparó a su nieto, también alemán, y a su nuera, de nacionalidad española, y a continuación se quitó la vida con el arma.
Mike Bringewald, hijo del atacante, ha relatado este viernes a Diario de Ibiza que su padre había perdido pleitos judiciales contra él y su mujer por terrenos en Alemania y España y que culpaba de todo a su nuera.
Según ha señalado, en la mañana del suceso, la mujer estaba en el interior del vehículo para llevar a su hijo menor al colegio cuando el suegro apareció con un arma y ella bajó del coche para intentar calmarle.
En ese mismo momento, el hijo mayor salió de la casa para defender a su madre y seguidamente tuvieron lugar los disparos por parte del abuelo, que momentos después se suicidó en una zona próxima a la vivienda.
El joven resultó herido con dos disparos en pierna y brazo, mientras la madre tuvo una herida superficial de bala. El abuelo fue trasladado al hospital de Formentera en estado grave, con una herida por arma de fuego en el cráneo, donde finalmente falleció.
La Guardia Civil ha confirmado que la mujer interpuso una denuncia contra su suegro en diciembre por agresión porque le había atacado con un hacha.
Tanto agentes de la Guardia Civil como de la Policía Local de Formentera ya habían intervenido previamente en otras ocasiones en el domicilio por las rencillas y la mala relación entre los miembros de la familia.
La Guardia Civil tiene previsto tomar declaración a los implicados y a los testigos para enviarla al juzgado encargado de este caso. EFE
M.M.