La familia de un joven de 23 años ha denunciado una presunta agresión homófoba sufrida en la madrugada del domingo en las inmediaciones de una discoteca de Jerez de la Frontera y en la que participaron, al menos, seis personas que eran desconocidas para él.
Al grito de «maricón de mierda», el joven, que sufre una discapacidad mental, fue agredido por varios hombres, que le ocasionaron contusiones múltiples en la cara y el cuerpo, según ha denunciado a EFE Emilio, padre de la víctima.
Según el relato de la familia, el joven se encontraba fuera de la discoteca Pandora, cuyo público es en su mayoría homosexual, cuando unos seis hombres se bajaron de un Citroen Xsara y al grito de «maricón de mierda», se liaron a golpes con él.
«Mi hijo está muy afectado, asustado y se siente culpable. Lo único que quiere es eliminar este episodio de su vida, pero estas cosas hay que denunciarlas y que la sociedad deje a un lado a esta escoria humana de personajes intolerantes», ha solicitado Emilio.
Su hijo sufre una trastorno límite de personalidad y momentos antes, ha relatado, «estaba solo, sentado fuera de la discoteca golpeándose a sí mismo, como suele hacer cuando sufre sus episodios». Fue entonces cuando fue atacado por estas personas con patadas y puñetazos.
«Mi hijo tiene el pelo de color rojo y por la discoteca en la que estaba, supondrían que era gay. Se bajaron del coche, le pegaron y huyeron como comadrejas dejando a mi hijo tirado», ha denunciado, y ha explicado que en el momento de la agresión la discoteca estaba cerrada y su hijo estaba a punto de volver a casa.
Ha asegurado que “las lesiones físicas son ínfimas comparadas con las psicológicas, sobre todo teniendo en cuenta la discapacidad que tiene mi hijo”.
«Esto es un sinvivir. Mi hijo quiere olvidar este episodio pero las cosas no se pueden quedar así», ha afirmado Emilio, que denunciará estos hechos en la Policía Nacional con la esperanza de que puedan dar con los responsables de esta agresión homófoba.
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