Como ha informado la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), el ejemplar, liberado en 2020 en Picos de Europa dentro del proyecto para la recuperación de esta especie desaparecida de este paraje natural en la década de los 50 del pasado siglo, sufrió una descarga eléctrica que le causó importantes lesiones en varias partes del cuerpo.
La electrocución es la segunda causa de muerte no natural de quebrantahuesos en Europa, según la FCQ, que recuerda que se trata de una especie gravemente amenazada de extinción en la UE.
El ejemplar fallecido es «Sol», un quebrantahuesos cedido por el Gobierno de Aragón, nacido y liberado en 2020 dentro del proyecto por el que ya se han puesto en libertad más de treinta animales cuyo seguimiento se realiza con un dispositivo satelital.
En el caso del ejemplar fallecido, el dispositivo de seguimiento registró numerosos datos en las cercanías de un tendido eléctrico.
Gracias al proyecto de reintroducción en el que se trabaja desde 2010, en marzo de 2020 nació el primer quebrantahuesos en Picos de Europa en 75 años, una hembra bautizada como «Bienvenida», hija de «Deva», cedida por el Gobierno de Aragón y reintroducida en 2014, y «Casanova», que llegó por sus propios medios desde los Pirineos un año antes.
Tras las últimas liberaciones realizadas en agosto, ya son treinta los ejemplares -19 hembras y 11 machos- que se han reintroducido en ese espacio protegido dentro del proyecto que lidera la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) en coordinación con las autoridades ambientales del Principado de Asturias, Aragón, Cantabria y Castilla y León. EFE
A.M.