Moreno comparece este jueves en calidad de investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que investiga el caso Titella (títere en catalán) por el que fue detenido el popular ventrílocuo el pasado mes de junio por presuntos delitos de estafa, blanqueo, organización criminal y alzamiento de bienes.
Según informan a Efe fuentes presentes en la declaración, José Luis Moreno ha negado todas las acusaciones y ha defendido el trabajo realizado a lo largo de toda su carrera, que, ha dicho, tiene 3.000 producciones y 150 millones en contratos firmados.
«No soy el capo de nada», ha asegurado Moreno porque no puede ser «productor y capo criminal de un grupo», y ha negado haberse valido de testaferros porque, ha dicho, no los podría «soportar», según las fuentes.
Los investigadores sitúan a Moreno en un entramado empresarial que perseguía buscar «financiación de forma fraudulenta» falsificando pagarés y transmitiéndolos entre empresas pantalla. Él «prestaría su nombre como tarjeta de visita» y presentaría un supuesto proyecto audiovisual mientras otros maquillaban sociedades y las presentaban a los bancos.
Preguntado por algunas sociedades que están en el punto de mira de los investigadores, como Youmore, José Luis Moreno ha negado que fuese suya, aunque la ha definido como su «bebé» porque nadie tenía fe en ella y, aunque ha dicho que él no era accionista, se ha presentado como «el alma mater» de esta empresa.
El ventrílocuo ha negado haber hecho ninguna gestión para ocultar su patrimonio o tener dinero en el extranjero y ha lamentado su situación actual, en la que le pagan el día a día sus hermanos.
Respecto a sus deudas, según las fuentes, ha indicado que en 2018 debía cinco millones de euros y que ahora esa cantidad ha descendido a unos 3,3 millones, y ha recalcado que si su socio argentino, Alejandro Roemmers, le hubiese pagado lo que le debe, la deuda sería menor.
Este empresario acusa al productor de haberle estafado 35 millones de euros en la producción de una serie sobre San Francisco de Asís, algo que José Luis Moreno ha negado y, es más, ha dicho que el propio Roemmers se dio cuenta de que quizá había que invertir más dinero dadas las grandes dimensiones de la producción.
Ha defendido además que en el juzgado están los 1.900 minutos y los 35 capítulos de la serie y que el valor de la producción era muy superior a lo invertido, según las fuentes. EFE
A.M.