La condena se ha producido por parte del Juzgado de lo Penal número uno de Ávila y ha sido ratificada por la Audiencia Provincial tras rechazar el recurso de apelación presentado por el condenado contra el fallo inicial, si bien cabe la posibilidad de recurso de casación contra el mismo.
El Juzgado de lo Penal condena al jefe de la Policía Local de esta localidad del sur de la provincia de Ávila a cinco meses de prisión por un delito contra la integridad moral, en la modalidad de acoso laboral a la vigilante municipal, y a tres meses y quince días de cárcel por acoso sexual a la agente en prácticas, según recoge el fallo.
Además, se le condena «en calidad de responsable civil» a indemnizar a la primera de las víctimas con 4.000 euros y a la segunda con otros 2.500 euros.
Asimismo, el Juzgado de lo Penal absuelve al condenado del delito de abuso sexual del que también había sido acusado en este procedimiento.
En el primero de los casos, el acoso comenzó en 2008, cuando el ahora condenado aún no era jefe de la Policía Local y «apremiaba» a esta mujer «con claros requerimientos e insinuaciones, evidenciando el propósito de mantener relaciones sexuales con ella».
Tras varios episodios que implicaron insinuaciones hacia la vigilante municipal, el 16 de diciembre de 2011 fue nombrado jefe del cuerpo en la localidad y, ante el rechazo a sus insinuaciones por parte de su subordinada, trató de crear «un ambiente hostil hacia ella» con comentarios «ofensivos».
Esta situación, que implicó, entre otras cuestiones, que «no se le abonaran las horas extraordinarias como al resto de compañeros», llevó a la víctima a «necesitar asistencia psicológica o psiquiátrica» que le llevó a desarrollar «un cuadro de ansiedad o depresión clara e indiscutiblemente asociado a la situación laboral en que se veía inmersa», llegando a estar de baja.
En el caso de la policía local en prácticas, cuya actividad comenzó a mediados de 2012, la situación se repitió mediante «insinuaciones y comentarios que claramente denotaban su voluntad de mantener relaciones sexuales».
«Las insinuaciones», según el fallo, «eran reiteradas y con claro contenido sexual» hasta que tras el rechazo de la víctima, el ahora condenado «cambió radicalmente su comportamiento hacia ella y, aprovechándose en todo momento de su condición de jefe de la Policía Local y con el propósito de aislarla del resto de compañeros y de crear un ambiente hostil hacia ella, comenzó a menospreciarla».
Como ejemplo, y con el propósito de «humillarla», le llegó a encomendar «tareas tales como la vigilancia nocturna de una placa que debía inaugurarse al día siguiente».
Por estos hechos, el jefe de la Policía Local de Candeleda ha sido condenado a ocho meses y medio de prisión y a pagar 6.500 euros en concepto de responsabilidad civil, beneficiándose de la circunstancia atenuante de «dilaciones indebidas». EFE
A.M.