Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el 27 de agosto del pasado año, cuando un hombre sin identificarse dejó sobre las siete de la tarde en Urgencias de un hospital de la ciudad de Valencia a un varón herido de gravedad, y que falleció a los pocos minutos.
Tras realizarle la autopsia, se determinó que «se había ejercido violencia sobre el mismo», y que la posible causa de la muerte era una parada cardíaca sobrevenida tras haber recibido «multitud de golpes».
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional inició las pesquisas para determinar las circunstancias y causas de la muerte, así como averiguar la identidad de la víctima y la del responsable de la muerte.
Los investigadores revisaron las cámaras de seguridad del hospital y determinaron el modelo y color del vehículo del que bajó el presunto agresor con el herido, y, tras una serie de averiguaciones, identificaron finalmente al sospechoso.
También averiguaron que el conductor tenía una empresa en la que trabajaba la víctima, y que había dejado al empleado en el hospital «tras supuestamente sufrir un accidente laboral en las instalaciones».
Tras seis meses de investigación, se concluyó que el fallecimiento del trabajador no fue producto de un accidente laboral, sino que se debió a la paliza que presuntamente le dio su jefe, quien después de varias horas decidió trasladarlo al hospital.
La víctima residía desde hacía varios años en las instalaciones donde trabajaba, donde los agentes localizaron objetos personales, algunos de ellos de gran valor económico.
También encontraron en el registro la herramienta que se podía haber usado en la agresión.
El sospechoso, con antecedentes policiales, ha sido detenido como presunto autor de un delito de homicidio, y, después de pasar a disposición judicial, ha ingresado en prisión provisional.
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