La Policía Local acudió este domingo, sobre las 17.00 horas, a un restaurante de la calle San Miguel de Zaragoza porque se negaba a abonar la consumición, que ascendía a 47,5 euros, indican desde este cuerpo policial.
Se trata del mismo hombre que el fin de semana pasado fue detenido también en Zaragoza tras su último «simpa», que ascendía a casi 60 euros.
El juez lo envió a prisión, porque el hombre no aportaba domicilio conocido ni fiabilidad de presentarse en el juzgado cuando fuera requerido, pero una vez en la calle ha vuelto a hacer lo mismo.
Antonio Miguel G.M, que ya fue condenado en 2018 por la Audiencia de Zaragoza a una multa de tres meses a tres euros diarios por un delito de estafa leve, acumula treinta detenciones por hechos similares desde 2016, ocho en el último mes. EFE
A.M.