Errejón se sienta este viernes en el banquillo de un juzgado de Madrid acusado de propinar el 2 de mayo de 2021 una patada a Alberto Marco, un ciudadano de 67 años, cuya denuncia ha derivado en un juicio por un delito leve de maltrato.
El político ha explicado que aquel día había terminado la campaña electoral y cuando ya se retiraba hacia casa, ya que además había toque de queda, el denunciante le pidió una foto insistentemente, a pesar de sus reiteradas negativas, y finalmente cuando el hombre fue a agarrarle por el cuello para hacerse la foto le retiró el brazo, sin darle ninguna patada ni insultarle.
Errejón ha relatado que el denunciante insistía «de forma burlona y despectiva», diciéndole frases como «venga rojillo sácate una foto conmigo», «anda rojillo ven», «te pongo verde en redes sociales», que pagaba sus impuestos a los políticos y que le espetó: «Cabrón hijo de puta, te voy a joder la vida, te vas a cagar».
Ha reconocido que un amigo le dijo que mejor se fueran, y le fue agarrando para que se alejaran, y él estaba enfadado porque le parecía mal que tuviera que dejar allí a sus acompañantes, y además escuchando insultos, por lo que llegó a decir al denunciante: «Ven tú».
Por el contrario, Alberto Marco ha relatado que aquel día salió a pasear a su perro, pasó por un bar y, aunque no tenía intención, se quedó a tomar algo con un amigo. Al salir vio a Errejón y le dijo a su amigo que iba a pedirle una foto.
Al acercarse le dijo al político, que estaba con más personas: «Me puedo hacer una foto contigo?» y Errejón se rió y le contestó «a esta hora no trabajo», por lo que él le insistió, diciéndole que tenía una foto con Juan Carlos Monedero, y añadiendo: «Aunque te pongo a parir en redes sociales».
Marco ha afirmado que el político le dio una patada «con desprecio y violenta» y él notó un dolor en la zona en la que tenía una hernia, relacionada con un cáncer, y ha asegurado que él se dirigió a Errejón «en plan risas, sarcástico». «Pensaba que iba a ser más simpático, sinceramente», ha añadido.
Reconoce que tras la patada sí le insultó, y le dijo a su amigo que llamase a la Policía, mientras un señor corpulento de raza negra se acercó a él y le dijo «no denuncies, no denuncies».
Cuando se levantó se fue hacia su casa, que está cerca, y llegaron dos policías que preguntaron si había denunciado que le había pegado Íñigo Errejón, y él les dijo que sí.
Ha sostenido que él no tiene ni odio ni animadversión a Errejón, «ninguno», aunque en redes sociales sí ha hecho comentarios negativos sobre él y otros dirigentes de izquierdas como Pablo Iglesias, detallando que no es de ultraderecha pero sí del PP.
Tras la agresión fue a urgencias y un médico le dijo que «había tenido mucha suerte porque si es 3 centímetros más cerca las tripas las tendría en el suelo», según su versión. EFE
A.M.