Desde la residencia afectada han eludido hacer declaraciones y han señalado que su prioridad ahora es informar a los familiares de los internos del centro.
A las puertas de la residencia Cáxar de la Vega un portavoz de los trabajadores ha pedido, en declaraciones a los medios, respeto a los residentes y a su privacidad y que les dejen trabajar.
De momento, se desconoce cuántos de ellos han muerto en la residencia o si algunos habían sido derivados hasta centros hospitalarios.
Algunos familiares han trasladado que son únicamente informados a través de servicios como WhatsApp del estado de sus allegados, si se encuentran bien o presentan algún tipo de sintomatología, sin facilitarles más detalles sobre la situación general en la residencia.
La alcaldesa de Cájar, Mónica Castillo de la Rica, ha indicado que, aunque desconoce la cifra exacta de fallecimientos, la semana pasada tuvo conocimiento de la muerte de al menos cuatro de los internos en este centro privado.
El propio Ayuntamiento llevó a cabo labores de desinfección en el entorno de esta residencia, la de mayor tamaño de las dos con las que cuenta el municipio, ha precisado la regidora.
La residencia de Cájar se ha convertido en uno de los principales focos del coronavirus en Granada, donde otra residencia de ancianos, El Balcón de La Zubia, ha contabilizado desde el pasado 12 de marzo otras nueve muertes, la mayor parte de ellas también por COVID-19.
De estos nueve fallecidos, cinco han muerto en el hospital por COVID-19, dos lo han hecho en la residencia a causa de otras patologías previas y los dos restantes presentaban síntomas compatibles con el virus, aunque no se ha acreditado que la causa del fallecimiento fuera esta porque no se les han practicado pruebas al respecto, informó la directora del centro, Carmen Gálvez.
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