Continúa interrumpido el tráfico ferroviario de la línea Llobregat-Anoia, entre las estaciones de Sant Boi y Moli Nou (Barcelona), tras el accidente ocurrido en la tarde del lunes al chocar un convoy de mercancías y uno de pasajeros en un accidente que dejó 86 personas heridas, y en el que falleció el maquinista de uno de los trenes cuyo cuerpo ha podido ser ya rescatado por los Bomberos.
Protección Civil de la Generalitat ha desactivado la alerta del Plan por emergencias en el transporte de viajeros por ferrocarril (Ferrocat) después de los Bomberos de la Generalitat extrajeran anoche el cuerpo del maquinista fallecido en el accidente ferroviario.
En el siniestro resultaron heridas 86 personas, la mayoría leves, 77 de las cuales fueron dadas de alta en el lugar del accidente, mientras que dos heridos menos graves fueron trasladados al Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí, seis heridos leves fueron llevados al Hospital de Sant Boi y uno al de Viladecans
Esta mañana continúa interrumpido el servicio de la línea Llobregat-Anoia, entre las estaciones de Sant Boi y Moli Nou, por lo que Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) está ofreciendo un servicio alternativo por carretera para completar el trayecto entre la estación barcelonesa de Plaza Espanya y la de Igualada.
Después de que el juez autorizara el levantamiento del cadáver y se confirmara que los efectivos podían trabajar en la zona con seguridad, los Bomberos de la Generalitat iniciaron unas complejas labores de excarcelación para liberar el cadáver del conductor del tren de viajeros que había quedado atrapado en la cabeza tractora del convoy y la dureza del material ha dificultado la tarea de los Bomberos, ha informado Protección Civil.
Hacia las seis de la tarde de ayer, y por motivos que investigan los Mossos y FGC, a unos 300 metros de la estación de Sant Boi de FGC, el tercer vagón de un tren de mercancías que transportaba potasa y se dirigía hacía Barcelona descarriló e impactó contra la cabina de un tren de pasajeros que en aquel momento salía de la terminal.
Con un centenar de pasajeros en el interior del convoy, en plena hora punta de retorno de trabajadores y estudiantes desde Barcelona hacia los municipios del área metropolitana, el tren de golpe «ha hecho un frenazo muy fuerte» y los pasajeros han salido «disparados», según el testimonio de algunos de ellos.
El siniestro activó los protocolos y servicios de emergencia y hasta el lugar se desplazaron 14 unidades terrestres, dos psicólogos y dos helicópteros del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), 10 unidades de los Bomberos de la Generalitat y 12 patrullas de Mossos, que también hizo sobrevolar uno de sus drones para inspeccionar la zona.