«El mejor cortafuegos eres tú». Es el lema elegido por Emergencias 112 para poner en alerta a los ciudadanos ante un verano que se presenta especialmente peligroso para las sierras y montes de la Comunidad de Madrid, donde algunas zonas del sureste, recién arrancado el mes de junio, se encuentran ya en riesgo alto por incendios forestales.
Los distintos servicios de emergencias del 112 han presentado este jueves la campaña Infoma 2022, que este año pone el foco en la prevención de los fuegos, en manos de los ciudadanos que, según datos de la Agencia de Seguridad y Emergencias de Madrid, están detrás del 95% de los incendios forestales en la región.
«La diferencia entre un conato y un gran incendio en el campo está en una rápida llamada al 112», ha subrayado Carlos Novillo, viceconsejero de Interior de la Comunidad de Madrid y director de la Agencia de Seguridad y Emergencias.
Precisamente el ciudadano es el primer eslabón de una larga cadena que puede minimizar los daños provocados por un descuido que puede convertirse en un incendio de dimensiones considerables.
Utilizar maquinaria profesional (radiales o motosierras) en verano o desechar en zonas de campo vertidos de restos vegetales son acciones negligentes que, pese a su apariencia cotidiana, son capaces de provocar el primer «chispazo» de un incendio que arrase miles de hectáreas y ponga en peligro la vida de los residentes de núcleos urbanos cercanos.
Cuando las llamas ya son una realidad tangente, la acción de los bomberos -en este caso, de la Comunidad de Madrid- es prioritaria junto a la labor del Cuerpo de Agentes Forestales, quienes tratarán de evitar la intervención de los sanitarios del Summa 112, el último eslabón al que todos desean no recurrir.
QUÉ HACER CUANDO SE PRODUZCA UN INCENDIO
«Si hay duda, no hay duda; hay que llamar al 112». Así lo aclaran desde la central de emergencias de la Comunidad de Madrid, ya que cada segundo cuenta para atajar un conato de incendio que puede convertirse en una catástrofe natural.
Así se logró el pasado año en la Comunidad de Madrid, ya que se registró un 80% de éxito, es decir, ocho de cada 10 incendios no superó la hectárea de afectación.
Cuando ya no hay nada que hacer y están en peligro núcleos urbanos o incluso vidas, el oficial de bomberos de la Comunidad de Madrid Rafael Reyes pide a los ciudadanos que se alejen hacia una zona sin vegetación, nunca corran ladera arriba o hacia barrancos y, en caso de confinamiento en su domicilio, hidraten la vegetación más próxima y cierren puertas y ventanas.
FACTORES DE RIESGO DESCONOCIDOS
Tener material combustible cerca de casa, decorar los jardines con «pólvora» como los setos amazónicos o no contar con una manguera que alcance el perímetro de la vivienda son algunos de los factores que, según Rafael Reyes, la ciudadanía desconoce y y son trascendentales para proteger un inmueble cercano a un incendio.
En cuanto a las urbanizaciones cercanas o emplazadas en zonas de monte, este bombero recomienda que se encuentren a al menos 30 metros de vegetación seca, habiliten un camino de unos cinco metros de ancho para el acceso de los vehículos de emergencias y cuenten con un plano de la urbanización que señalice las calles sin salida.
Por su parte, el agente forestal Miguel Higueras incide en la cantidad de conatos que se han extendido rápidamente por no haber podido actuar a tiempo a consecuencia de negligencias ciudadanas como el aparcamiento de vehículos en zonas no autorizadas en la montaña.
LOS MITOS DE LAS QUEMADURAS
Si desafortunadamente uno de estos incendios ha causado quemaduras a una víctima, existen tanto consejos médicos a seguir como mitos que se deben borrar del imaginario de la población.
Por ejemplo, la médico jefe del Summa 112 Gema Izquierdo, explica que ante una quemadura leve se debe aplicar frío -a ser posible agua- y evitar hielo o cremas como pasta de dientes o aceites.
En caso de que una persona o su ropa esté en llamas, debe rodar por el suelo o pedir ayuda para que se le coloque encima una sábana o similar que apague el fuego. Tras aplicar nuevamente frío con trapos mojados, se debe templar a la víctima tapándola, ya que puede sufrir hipotermia.