La investigación empezó por la llegada de varias denuncias de antiguos trabajadores y algunos padres.
En ellas advertían de una serie de malos tratos que había protagonizado hacia los niños que acudían al centro.
En concreto, informaron que se producían agresiones físicas en forma de pellizcos, que ataba a los menores en hamacas y sillas u otros castigos como encerrarlos en un armario.
El grupo de la UFAM de la Policía Nacional llevó a cabo diversas gestiones, tomando declaraciones a los perjudicados y testigos.
La detención de la mujer se produjo el pasado miércoles como presunta autora de un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar.