El primer hecho sucedió sobre las 12:30 horas cuando se detectó el vuelo de un dron en las inmediaciones del Parc del Mar, a unos 300 metros del círculo de seguridad de la competición.
De inmediato, agentes de Seguridad y Protección Aérea procedieron a su inhibición y seguidamente, se comunicó a los órganos de coordinación para que las patrullas de seguridad ciudadana próximas localizaran al piloto y procedieran a la neutralización del dron.
Rápidamente, los agentes identificaron al piloto, un súbdito de nacionalidad norteamericana, y procedieron a la intervención de la aeronave y a la confección de la correspondiente acta-denuncia por realizar un vuelo prohibido.
Los especialistas constataron que el implicado no contaba con el preceptivo seguro, no estaba dado de alta como operador, no disponía de ningún tipo de certificado habilitante para el manejo de drones y, además, la aeronave no disponía de la placa identificativa.
Por tales motivos se enfrenta a una sanción que oscila entre los 600 y los 250.000 euros, dependiendo de la graduación de la gravedad del hecho por parte de AESA -Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
Según los datos facilitados por el piloto, su intención era crear contenido para redes sociales.
Un turista propuesto para sanción
El segundo caso se produjo sobre las 17:30 horas en la misma zona del Parc del Mar.
La actuación de las distintas unidades fue similar e igualmente se logró la neutralización de la aeronave y la identificación del piloto, en esta ocasión un turista de origen polaco que, igualmente, ha sido propuesto para sanción a AESA.