Un policía fuera de servicio fue testigo del accidente que provoco una conductora en una calle de la ciudad, quien subió su turismo a la mediana de la calle, derribó una señal de tráfico y, trató apresuradamente de abandonar el lugar dejando un llamativo reguero de aceite y líquido refrigerante.
Tras su llamada al número de emergencias 092, una patrulla de la Policía Local próxima al lugar pudo seguir el vertido de líquido que había dejado el coche desde la calle Murrieta hasta la entrada de un garaje comunitario en la zona de Valdegastea, en cuyo interior los agentes encontraron el coche y a su conductora muy influencia por el alcohol.
Tras realizarle las pruebas de alcoholemia establecidas, esta mujer dio una tasa de alcohol de 1,20 ml/l en aire expirado, lo que al tratarse de una conductora novel que había obtenido el permiso de conducir hace unos meses supone octuplicar la tasa de alcohol permitida de 0,15 para estos conductores.
La conductora resultó detenida por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.
M.M.