Los hechos ocurrieron hace seis meses en Cádiz, cuando una chica de 18 años fue con sus padres al centro de salud por tener en su casa vértigos y pérdida de conocimiento con relajación de esfínteres, con incapacidad para andar y respuesta verbal anormal, aparte de dolor en el oído derecho que se reflejaba en la mandíbula.
En la exploración también tenía problemas para levantar y mantener el brazo izquierdo, por lo que la llevaron al Hospital Clínico de Puerto Real (Cádiz) para completar la exploración y descartar otras posibles patologías. Horas más tarde, moría por un derrame cerebral.
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Urgencias del Hospital Clínico de Puerto Real (Cádiz)
Cuando los médicos de urgencias la atienden, tras llegar en una silla de ruedas donde se vuelve a orinar, le vuelven a dar un diagnóstico de otitis, «puesto que presentaba rojez en el oído derecho y le prescriben tratamiento para la cefalea y para los síntomas de supuesto vértigo que presentaba». A pesar de que la madre reiteró al facultativo de urgencias el estado en el que se encontraba su hija, le dieron el alta con un tratamiento para iniciar en casa de gotas para el oído y otro para los síntomas de vértigo, aunque no fue aceptado por los padres.
Al no quedar conformes, dada la situación de su hija «con convulsiones clónicas, bajo nivel de conciencia, rigidez en MMII, sudoración profusa y sin ser capaz de mantenerse en pie», deciden permanecer en urgencias.
Se solicitó entonces «una interconsulta a radiología que no consideró necesario realizar TAC craneal». Fue valorada por ORL sin que se encontrasen alteraciones en la otoscopia por lo que la paciente fue derivada de nuevo al Servicio de Urgencias Hospitalario para ampliar su estudio y descartar así patología central.
El tercer diagnóstico en Derrame cerebral
Fue el nuevo facultativo de guardia tras el relevo el que después de la recepción de toda la información «y una valoración rápida, considera que la joven no sufría escalofríos, sino que se trataba de convulsiones y, tras la presión ejercida por un familiar de la paciente que era sanitaria, decide finalmente trasladarla al Servicio de Radiología donde le realizan un TAC craneal con contraste, concluyendo que lo que le pasa es que está sufriendo una «trombosis con derrame cerebral con estado muy grave».
Se la ingresa en la UCI donde es sometida a una intervención de cirugía urgente (craniectomía descompresiva derecha urgente por hipertensión intracraneal), por no responder favorablemente a los tratamientos anticonvulsivos.
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La evolución tras la intervención no fue favorable, presentando un empeoramiento muy grave en las horas siguientes y falleciendo, finalmente, el 20 de septiembre en la UCI del Puerta del Mar.
La familia, a través de Bufete Ortiz Abogados, ha interpuesto Reclamación Administrativa Previa a la vía contenciosa frente al Servicio Andaluz de Salud y su aseguradora por la deficiente atención médica que recibió la joven, tras los primeros diagnósticos erróneos en el Clínico de Puerto Real que retrasaron la activación del código ictus.
Desde el SAS confirman que se ha presentado la reclamación patrimonial en el hospital de Puerto Real hoy mismo y que los hospitales están analizando el caso. Desde el SAS lamentan el fallecimiento de la joven y se ponen a disposición de la familia.