La Policía Nacional ha detenido a cinco activistas de Futuro Vegetal tras rociar con pintura negra las fachadas de las sedes centrales del Partido Popular y del PSOE en Madrid.
Se trata de una acción contra las políticas climáticas del principal partido del Gobierno y de la oposición. El grupo activista Futuro Vegetal ha reivindicado el ataque a través de sus redes sociales.
Con esta acción, han querido denunciar la falta de compromiso de los partidos políticos en la lucha contra el cambio climático. Han considerado que estos partidos políticos no están haciendo lo suficiente para combatir este problema global.
Condena del PSOE al ataque de los activistas
El PSOE ha publicado un mensaje en el que traslada su condena hacia «cualquier acto de violencia e intimidación contra las formaciones políticas que representamos de forma legítima a los ciudadanos».
Además, ha mostrado su solidaridad «con otros partidos afectados» y ha hecho un «recordatorio»: «Seguiremos defendiendo la justicia social en España, ahora y siempre».
Reacciones del PP ante el ataque
El secretario general del PP de la Comunidad de Madrid, Alfonso Serrano, ha compartido imágenes del ataque en la sede de los populares en su cuenta de Twitter.
En su mensaje, ha denunciado que «la izquierda radical pretende amedrentar a quienes vienen a los actos del PP y también en nuestra sede». Además, ha llamado a la ciudadanía a votar en las próximas elecciones, afirmando que «la mejor respuesta en democracia es el 28 de mayo. Frente a su intolerancia y radicalidad, urnas llenas de votos por la libertad con GANAS».
Futuro Vegetal y su acción contra las políticas climáticas
Estos activistas pertenecen a la misma organización que los activistas que pintaron las paredes del Museo del Prado a modo de «protesta climática», y que se pegaron a los marcos de las varias pinturas de Goya. También el pasado mes de diciembre rociaron con pintura negra y roja la fachada de Cortylandia, de la misma forma que en esta ocasión, con extintores modificados.
Entonces, los activistas reivindicaron su hazaña también a través de redes sociales: «Pintamos Cortylandia de rojo y negro usando extintores para protestar contra el modelo agroalimentario que es responsable directamente de la emergencia climática actual».
Los activistas exigían «las subvenciones dirigidas a la ganadería intensiva se deriven a alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales», indicando que «la ciencia asegura que acabar con la industria ganadera es una parte fundamental para mitigar la crisis climática. Necesitamos YA un futuro vegetal».