El pasado domingo, el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar (PP), fue multado por la Guardia Civil por exceso de velocidad en la autovía Rías Baixas, a su paso por la provincia de Zamora.
Los agentes le dieron el alto en la A-52 cuando circulaba a 215 kilómetros por hora, muy por encima del límite establecido de 120 kilómetros por hora.
El vehículo pertenece al parque móvil de la institución provincial
El político gallego conducía en ese momento un vehículo que pertenece al parque móvil de la institución provincial y viajaba desde la ciudad de As Burgas a Madrid para acudir a reuniones de trabajo que tenía marcadas para la jornada del lunes en la capital de España.
Según ha trascendido, fue denunciado por una infracción administrativa que acarrea una multa de 600 euros y la pérdida de 6 puntos. Sin embargo, queda pendiente la confirmación de la velocidad exacta a la que circulaba, ya que un exceso como este sería constitutivo de un delito contra la seguridad vial.
El exceso de velocidad es una infracción grave
El exceso de velocidad es la infracción más detectada en las carreteras españolas y tiene un castigo elevado, recogido incluso en el Código Penal en casos de grandes excesos.
Se convierte en delito cuando el vehículo es detectado a una velocidad superior en ochenta kilómetros por hora al límite establecido cuando se trate de una vía interurbana. En tramo urbano, el delito se comete al superar el límite en sesenta kilómetros por hora.
Las consecuencias del delito de exceso de velocidad
El artículo 379 del Código Penal castiga la infracción de exceso de velocidad con la pena de prisión de tres a seis meses, o con la de multa de seis a doce meses, o con la de trabajos en beneficio de la comunidad. En cualquier caso, será sancionado con la privación del carné por un tiempo de entre uno y cuatro años. Por lo tanto, el presidente de la Diputación de Ourense podría enfrentarse a graves consecuencias si se confirma que circulaba a 215 kilómetros por hora en la autovía Rías Baixas.