La Guardia Civil investiga la aparición de restos óseos humanos en el municipio malagueño de Benahavís, en una zona montañosa cerca de una urbanización de viviendas.
La voz de alarma la dio un jardinero el pasado lunes, hacia las doce y media del mediodía que llamó enseguida a emergencias, los primeros datos de los investigadores señalan que los restos pertenecen a una mujer, que están tratando de identificar, de entre 25 y 35 años, que haría más de una década que habría muerto y de forma violenta por la marca de un fuerte golpe en la cabeza.
Junto a los huesos, había también una maleta, una sierra radial, ropa y unas fregonas.
Los restos estaban enterrados y tenían signos de muerte violenta
El jardinero encontró un cráneo por casualidad, mientras trabajaba por la zona, «pensé que era un juguete y al ver el cráneo me asusté», pero al rato se dio cuenta del hallazgo por lo que se alarmó y llamó a emergencias.
La Guardia Civil montó un dispositivo de rastreo con perros en la zona y encontraron el resto de los objetos que se han trasladado a un laboratorio para su análisis.
Aunque los huesos se encontraron fuera de la maleta, los investigadores creen que podrían haber estado dentro por las manchas que había y que los animales los hubieran sacado fuera.
La maleta no parece muy antigua y se abre la posibilidad que se utilizara tiempo después del crimen para trasladar los huesos de la mujer descuartizada.
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De momento se está cogiendo pruebas del escenario donde apareció el cadáver con el fin de encontrar alguna pista interesante, así como se está mirando las listas de mujeres desaparecidas en Andalucía.