Un sorprendente hallazgo tuvo lugar en una finca del municipio de Illescas, en la provincia de Toledo, cuando el propietario alertó sobre la presencia de un caimán de aproximadamente un metro de longitud.
Ante esta situación inusual, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil acudieron de inmediato al lugar junto con miembros de la asociación Zoo Koki y Safari Madrid para rescatar al reptil que se encontraba en aguas turbias.
Durante la operación de extracción, el caimán mordió a uno de los rescatistas, causándole una herida sangrante en la mano izquierda. Afortunadamente, la lesión no reviste gravedad.
El ejemplar ha sido identificado como un joven macho de caimán común (Caimán crocodilus), originario de América Central y del sur, incluyendo la parte más meridional de México.
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El caimán media casi un metro
Es frecuente encontrarlo nadando en ríos y pantanos de agua dulce. El reptil descubierto en Toledo medía alrededor de 95 centímetros, aunque su tamaño puede llegar hasta los dos metros y medio.
Además, esta especie es muy demandada en el mercado negro de mascotas, lo que sugiere que podría haber sido introducido ilegalmente en la zona.
El Seprona de la Guardia Civil, tras colaborar en la captura del caimán en la balsa de riego de Illescas, ha iniciado una investigación para determinar su procedencia.
Actualmente, se manejan diversas hipótesis, siendo una de las más destacadas la posibilidad de que alguien lo haya arrojado al agua hace al menos un mes.
El reptil se encuentra en buen estado de salud y ha sido trasladado al Safari de Madrid. Cabe recordar que este tipo de especies están prohibidas como mascotas, a pesar de haber sido permitidas en el pasado, lo que apunta nuevamente al mercado negro como su origen sin identificar.
Las autoridades continuarán indagando para esclarecer este curioso suceso y tomar las medidas necesarias para evitar situaciones similares en el futuro.