En una operación conjunta entre la Policía Nacional y las autoridades polacas, ha sido detenido un peligroso fugitivo polaco buscado por su presunta participación en un grupo criminal dedicado al contrabando transfronterizo.
El individuo, cuya identidad no ha sido revelada, fue buscado por las autoridades polacas por su presunta implicación en un conflicto armado conocido como «La Guerra de Zgorzelec» o «Guerra de los espíritus» en los años 90, cerca de la frontera con Chequia y Alemania.
El fugitivo estaba siendo investigado por un delito de asesinato, y contra él pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por Polonia. En caso de ser condenado, podría enfrentar hasta 25 años de prisión.
La operación comenzó cuando la Oficina Central de Investigación de Polonia (CBSP) localizó el cadáver de un hombre desaparecido en 1997 en el voivodato de Baja Silesia. La investigación se centró en dos ciudadanos polacos sospechosos del crimen, quienes huyeron cuando se percataron del avance de las autoridades. Su fuga activó a los «Cazadores de Sombras«, un grupo especializado en la localización de fugitivos del CBSP, y se emitieron Órdenes Europeas de Detención y Entrega por si hubieran abandonado el país.
Fugitivo huido en España
Uno de los sospechosos fue detenido en el voivodato de Mazovia, mientras que el segundo se sospechaba que había huido a España. Las autoridades polacas transmitieron esta información a la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional española. Tras llevar a cabo investigaciones conjuntas con GRECO Levante y la UDYCO de Alicante, se localizaron un domicilio en Orihuela donde el fugitivo había residido con su pareja. Sin embargo, el fugitivo abandonó precipitadamente el lugar horas antes de la llegada de la policía española.
Gracias al intercambio fluido de información con el CBSP, se pudo localizar el vehículo utilizado por el fugitivo, confirmando que había cruzado la frontera entre Polonia y Alemania. Esto llevó a deducir que podría regresar a España después de realizar gestiones relacionadas con los delitos que se le imputaban en su país.
Debido a la peligrosidad del individuo, se implementó un amplio dispositivo de vigilancia en las mediaciones del domicilio en Orihuela, lo que permitió su arresto en el momento en que descendía de su vehículo. Durante la detención, se le incautó documentación diversa, una cantidad de dinero en efectivo y tres dispositivos móviles.
El fugitivo será puesto a disposición judicial en España mientras se lleva a cabo el proceso de extradición a Polonia para que enfrente los cargos en su país de origen.
Esta operación conjunta exitosa demuestra la importancia de la cooperación entre las autoridades policiales de diferentes países en la lucha contra la delincuencia internacional y la captura de fugitivos buscados por graves delitos.
La Guardia Civil avisa de una nueva estafa al descargar una aplicación