Aunque el incendio que asola La Palma persiste, las perspectivas mejoran a medida que el avance de las llamas se ralentiza, facilitando así el trabajo de los equipos de extinción. Sin embargo, la preocupación actual se centra en la calidad del aire debido a las partículas en suspensión.
Ayer, los bomberos consiguieron hacer avances significativos en la estabilización del fuego en el área de Punta Gorda. No obstante, se mantienen focos activos en la región de Tijarafe y en el interior de la Caldera de Taburiente. Pese a estos desafíos, la evolución general del incendio es considerada positiva.
Las autoridades proporcionaron un recuento preliminar de los daños edilicios provocados por el incendio en la isla de La Palma. Según los informes, un total de 60 edificaciones han sido afectadas, incluyendo nueve viviendas.
Hoy se desplaza a la isla canaria una unidad móvil encargada de evaluar la calidad del aire, en respuesta al aumento de partículas en suspensión que han afectado varios municipios durante el día de ayer. Sin embargo, se ha notado que la densidad de humo en la superficie ha disminuido esta mañana.
El origen del incendio está bajo investigación por la Guardia Civil, con sospechas iniciales que apuntan a un descuido humano como posible causa del desastre. La verificación de este hecho permitirá una mejor prevención de incidentes similares en el futuro y posibles medidas punitivas, si se determina negligencia.
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