La Guardia Civil y la Jefatura Provincial de Tráfico de Logroño han identificado y sancionado a cuatro personas que intentaban burlar el sistema de exámenes para obtener sus permisos de conducir.
Durante el meticuloso monitoreo llevado a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis (GIAT) de la Guardia Civil, junto con los examinadores especializados de la Jefatura Provincial, se detectaron comportamientos anómalos entre algunos de los aspirantes. El equipo intensificó entonces las inspecciones en respuesta a informes previos sobre posibles fraudes en otras regiones de España.
A pesar de que el proceso de examen se llevó a cabo sin interrupciones, al finalizar, los cuatro sospechosos fueron discretamente llevados a una sala anexa. Allí, una revisión minuciosa reveló que portaban teléfonos móviles, dispositivos de transmisión y audífonos ocultos entre sus pertenencias. Estos dispositivos estaban sincronizados para transmitir las preguntas del examen a cómplices que se encontraban fuera, quienes proporcionaban las respuestas en tiempo real.
La investigación posterior descubrió que estos individuos, provenientes de Barcelona, Girona, Navarra y La Rioja, habían invertido sumas de entre 1.000 y 1.500 euros para adquirir este equipamiento ilegal. Es probable que estas prácticas fraudulentas estén asociadas a una red más amplia que se beneficia económicamente al ayudar a candidatos no preparados a «aprobar» sus exámenes.
Según la Ley de Tráfico, el uso de dispositivos no autorizados en exámenes se considera una «infracción muy grave». Como resultado, los implicados se enfrentan a multas de hasta 500 euros y se les ha prohibido intentar obtener cualquier tipo de permiso de conducir durante al menos, seis meses.
Las autoridades advierten a los futuros aspirantes sobre el riesgo y las consecuencias legales de intentar eludir el sistema. Además, recalcan la importancia de que los conductores estén adecuadamente capacitados y tengan el conocimiento necesario para garantizar la seguridad en las carreteras españolas. La formación adecuada y el respeto a las leyes de tráfico son esenciales para minimizar los accidentes y proteger la vida de todos los usuarios de la vía.