Las inclemencias del tiempo causadas por la Depresión Aislada a Niveles Altos (DANA) han forzado a la compañía ferroviaria Renfe a interrumpir diversas rutas en España, principalmente en el Corredor Mediterráneo y algunas conexiones entre Madrid y Extremadura.
El Corredor Mediterráneo ha sido uno de los más afectados, teniendo que redirigir trenes desde Valencia y Alicante hacia Barcelona a través de Madrid. De igual forma, trayectos desde Figueres a las ciudades mencionadas han sufrido alteraciones. Las fuertes lluvias también causaron problemas en la línea Madrid-Sevilla, específicamente entre La Sagra y Yeles, debido a inundaciones que interrumpieron los servicios de AVE, Avant y Media Distancia que conectan a Madrid con el sur del país.
Alicante no ha sido la excepción; un árbol obstruyó las vías entre Alicante Termino y Sant Gabriel, afectando la línea C1 del núcleo Murcia-Alicante.
Castilla-La Mancha también ha experimentado interrupciones en la circulación entre Villaluenga – Yuncler y Villamiel debido a acumulaciones de agua y lodo en la vía y andenes, afectando directamente a las conexiones entre Madrid y Extremadura. Asimismo, las conexiones Madrid-Jaén, Madrid-Albacete, Madrid-Ciudad Real y el Intercity Madrid-Almería han enfrentado problemas desde la noche anterior, especialmente en trayectos que pasan por la provincia de Toledo.
Para atender a los pasajeros afectados, Renfe ha intensificado sus esfuerzos de comunicación, enviando mensajes directos a aquellos con trayectos programados desde o hacia Madrid y Toledo, y ofreciendo la posibilidad de cancelar o modificar sus billetes sin coste adicional, independientemente de las restricciones de la tarifa adquirida.
Aunque la compañía ha habilitado diversos canales de comunicación, como su número telefónico 912 320 320, redes sociales, sitio web y mensajes directos, algunos viajeros han expresado su insatisfacción ante la demora en recibir atención, reportando esperas de hasta dos horas.