Estefanía vive con auténtico estrés desde que su hijo, de tan solo dos años y medio, ingresó en el Hospital de Poniente en El Ejido. La preocupación comenzó con la sospecha de una apendicitis que, finalmente, los médicos descartaron. Sin embargo, lo que sucedió a continuación se convirtió en una terrible experiencia para esta familia.
Muere un bebé tras administrarle el hospital una sobredosis de fármaco
Mientras el niño estaba en observación, los médicos administraron por error una dosis excesiva de paracetamol. Su madre recuerda con angustia cómo una enfermera retiró la bolsa del suero de su bebé y le conectó una botella de cristal de paracetamol. Lo peor fue que no fue una, sino dos botellas de paracetamol lo que le administraron.
El estado del pequeño empeoró rápidamente. El informe de alta médica reveló que el niño fue intoxicado accidentalmente. Estefanía recuerda las palabras de los médicos: «Te pedimos disculpas, ha sido un error, nuestra compañera se ha equivocado«. La madre exige que se asuman responsabilidades por lo ocurrido y hace un llamado a evitar la negligencia en la atención médica, ya que teme que esta situación pueda repetirse con otros pacientes.
Los médicos llevaron a cabo una serie de análisis adicionales en su hilo, y le informaron a su madre que el niño probablemente necesitará un trasplante de hígado debido a la intoxicación.
El hospital ha iniciado una investigación interna para esclarecer lo sucedido y tomar medidas correctivas. El gerente del hospital asegura que están evaluando todos los factores que pudieron contribuir a este posible error con el objetivo de implementar medidas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.