El parte de sucesos proporcionado por la Policía Local y el Ayuntamiento de Palencia informa sobre el trágico fallecimiento de un hombre de 62 años, supuestamente debido a una descarga eléctrica, mientras manipulaba un dispositivo en un garaje-trastero.
Según el informe, el incidente ocurrió el jueves alrededor de las 23.00 horas en la calle Gil de Fuentes, donde los agentes acudieron para prestar asistencia a un hombre que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
A pesar de los esfuerzos realizados en maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), los agentes no lograron revivirlo. El personal médico que llegó al lugar certificó su fallecimiento, presumiblemente debido a una descarga eléctrica.
La cantidad de voltios que recibe una persona en una descarga eléctrica es un factor influyente en el riesgo de fallecimiento, aunque no es el único determinante. En este sentido, el cuerpo humano puede resistir descargas de un rango de voltaje, generalmente de 220 a 250 voltios, siempre y cuando la corriente no sea inferior a los 16 miliamperios. Sin embargo, varios factores, como la duración de la exposición, la intensidad de la corriente, la resistencia de la piel y el recorrido de la corriente, pueden agravar o atenuar las consecuencias de una descarga eléctrica.