Una operación policial sin precedentes ha llevado a la detención de 45 individuos pertenecientes a una organización criminal especializada en estafar a personas mayores en situación de vulnerabilidad.
La magnitud de la operación ha dejado al descubierto un entramado delictivo que operaba a nivel nacional, con ramificaciones en diversas provincias.
La organización, que operaba con un alto grado de sofisticación, se hacía pasar por empleados de la Administración, utilizando incluso placas emblema falsas para engañar a sus víctimas. Su modus operandi se basaba en ganarse la confianza de las personas mayores, muchas de las cuales vivían solas y eran especialmente vulnerables.
El grupo delictivo disponía de un listado con casi 13.000 personas mayores que ya habían sido víctimas de sus estafas o que estaban en su punto de mira. Este listado, según las investigaciones, fue obtenido de empresas que se dedican a la venta a domicilio, lo que ha abierto una nueva línea de investigación sobre la posible complicidad o negligencia de dichas empresas.
Las víctimas eran contactadas por teléfono, donde los estafadores se presentaban como empleados de entidades gubernamentales, como juzgados o la Hacienda. Con diversos pretextos, solicitaban información bancaria, que luego era utilizada para realizar operaciones fraudulentas. En casos donde no obtenían la información por teléfono, los miembros de la organización se presentaban en los domicilios de las víctimas, utilizando placas falsas y técnicas de ingeniería social para obtener los datos deseados.
La investigación policial comenzó en agosto de 2022, cuando se detectó un patrón en múltiples denuncias a nivel nacional. Aunque inicialmente parecían hechos aislados, la coordinación y el cruce de datos permitieron identificar a la organización detrás de estas estafas.
El perfil de las víctimas era claro: personas mayores, que vivían solas y que habían realizado compras a domicilio en el pasado. La organización se aprovechaba de la vulnerabilidad de estas personas, utilizando técnicas de persuasión y manipulación para lograr sus objetivos.
La operación policial culminó con la detención de 45 miembros de la organización y la realización de 17 registros simultáneos en las provincias de Alicante, Valencia, Toledo y Madrid. Durante estos registros, se incautaron numerosos bienes, incluyendo vehículos de alta gama, relojes de lujo, grandes sumas de dinero en efectivo y billetes falsos, y un arma de fuego.
Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de protección para las personas mayores y de concienciar a la sociedad sobre los riesgos de este tipo de estafas. Las autoridades han hecho un llamamiento a la población para que estén alerta y protejan a sus seres queridos, especialmente a aquellos en situación de vulnerabilidad.