Las investigaciones sobre el asesinato del sacerdote Alfonso López Benito en su casa de Valencia revelan detalles perturbadores sobre su vida privada. Según declaraciones de su chófer, el cura mantenía relaciones sexuales con hombres jóvenes en situación de vulnerabilidad.
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El chófer ha afirmado que López Benito solía tener encuentros íntimos con hombres más jóvenes que enfrentaban dificultades económicas o vivían en la calle. Algunos de estos hombres, según informes del diario Ideal, visitaban la residencia del cura con regularidad.
Además, se ha revelado que el sacerdote solía darles dinero a estos jóvenes, alegando que era una «recompensa por los recados que realizaban«. Las cifras oscilaban entre los 200 y 300 euros, según las declaraciones del chófer.
El presunto autor del asesinato, ya detenido, había mantenido una relación tumultuosa con el cura. Antes de la tragedia, el sacerdote había tenido un encuentro sexual con un hombre con discapacidad intelectual, según los informes policiales.
La reconstrucción de los últimos momentos de vida de López Benito ha llevado a los investigadores a identificar al presunto asesino, quien habría utilizado la tarjeta de crédito del cura y su teléfono móvil tras el crimen. Además, se ha confirmado que otro hombre, proveniente de fuera de Valencia, había mantenido relaciones sexuales con el cura en su residencia en la Catedral de Valencia.