La Policía ha detenido a una joven de 18 años de León que ha acudido al hospital con una fuerte hermorragia. El personal médico detectó que acababa de dar a luz y los agentes encontraron a un bebé de 35 semanas de gestación muerto en el armario de su casa.
La joven, que acababa de cumplir la mayoría de edad, acudió al Hospital de León por un fuerte sangrado y fue atendida en urgencias. Entontes, los médicos que la atendieron se dieron cuenta de que acababa de dar a luz, había cortado el cordón umbilical y ella misma lo había cosido en casa con grapas.
Alertaron entonces a la Policía, pero la joven negó estar embaraza. Fueron los agentes los que encontraron el cadaver de un bebé de unas 35 semanas de gestación y 2 kilos en un armario de su vivienda. La madre de la joven ha confesado que no sabía que estaba embarazada.
Todavía hay muchas cosas que esclarecer en este asunto, pero las primeras hipótesis que se barajan sostienen que el bebé nació con vida, pero falleció cuando la madre cordó el cordón. Incluso llegó a busar en su móvil cómo parar una hemorragia.
La joven permanece ingresada en el hospital, pero en calidad de detenida mientras que la investigación sigue abierta. Su entorno reconoce que era una muy buena chica y una estudiante brillante que quería ser veterinaria.