El pasado domingo, una reclusa del centro penitenciario de Mas d’Enric, ubicado en El Catllar, Tarragona, agredió a una funcionaria de prisiones, quien tuvo que ser atendida por los servicios médicos del centro. A pesar de la agresión, la trabajadora pudo continuar con su jornada laboral.
Según informaron fuentes penitenciarias, el incidente se produjo el domingo alrededor de las doce menos cuarto de la mañana en el módulo de mujeres de la prisión. La funcionaria intentaba intervenir para evitar que una interna agrediera a otra compañera, momento en el cual la agresora se volvió contra ella, le estiró de la cinta que llevaba en el cuello y le propinó un fuerte tirón de los cabellos. La situación fue controlada gracias a la intervención de una segunda funcionaria y varias internas que ayudaron a detener la agresión. La trabajadora lesionada recibió atención médica dentro de la cárcel y posteriormente pudo retomar sus labores hasta finalizar su servicio.
Este incidente ocurre en el mismo centro penitenciario donde, el pasado mes de marzo, un recluso asesinó a la cocinera de la prisión, un hecho que desencadenó una ola de protestas entre el personal penitenciario exigiendo mayores medidas de seguridad.
En respuesta a la reciente agresión, el sindicato ACAIP ha denunciado nuevamente la falta de seguridad en las cárceles de Cataluña y ha exigido dimisiones en la cúpula del departamento de Justicia. Por su parte, el sindicato CSIF ha convocado concentraciones a las puertas de todas las cárceles catalanas esta semana y ha solicitado la dimisión de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y del director general de Servicios Penitenciarios, Amand Calderó, argumentando una “desconexión y falta de apoyo a los trabajadores por parte de las autoridades”.
La situación en las cárceles catalanas sigue siendo tensa, con los sindicatos reclamando medidas urgentes para garantizar la seguridad y el bienestar tanto del personal como de los internos.