En una operación de la Agencia Tributaria, en colaboración con la Policía Nacional y la OLAF, han desarticulado una organización criminal que operaba entre España e Italia, dedicada a la distribución de cuchillas de afeitar falsificadas.
Durante la intervención, que tuvo lugar en Alicante y Murcia, se han incautado 281.056 cuchillas de afeitar falsificadas y 3.960 recambios de cepillos dentales. La mercancía, cuyo valor en el mercado supera el millón de euros, estaba destinada a ser introducida en las cadenas de suministro legales, haciéndola pasar por productos auténticos.
La investigación comenzó en Alicante tras recibir información de la OLAF sobre una expedición de cuchillas de afeitar procedentes de China, que se sospechaba eran falsificadas. El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) logró identificar el ‘modus operandi’ de la organización, que almacenaba las cuchillas en varios locales antes de distribuirlas por toda España.
La red criminal se estructuraba a través de varias empresas interpuestas, que daban apariencia de legalidad a sus operaciones. Las cuchillas falsificadas llegaban desde China y eran almacenadas en trasteros alquilados por los líderes de la organización. Desde allí, las mercancías se distribuían a mayoristas en España e Italia, que las vendían sin conocer su origen fraudulento.
El operativo culminó el pasado 2 de julio con la realización de cinco registros en locales y domicilios de Alicante, Murcia y Barcelona, así como en tres establecimientos en Italia. Durante estos registros, se detuvo a siete personas, seis de ellas de nacionalidad española y una italiana, quienes ahora enfrentan cargos por delitos contra la propiedad industrial, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
El 12 de julio, apenas diez días después de los primeros registros, se interceptó una nueva expedición de 14.400 cuchillas de afeitar falsas y casi 4.000 recambios de cepillos dentales en Alicante, que también fueron puestos a disposición judicial.
Este operativo no solo evitó que estos productos falsificados llegaran a los consumidores, quienes podrían haber sido víctimas de productos de baja calidad vendidos a precios de mercado, sino que también puso en evidencia la compleja red de distribución que afecta negativamente tanto a los fabricantes legítimos como a la economía europea en su conjunto.
Las autoridades no descartan nuevas detenciones, dado que la investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción 6 de Alicante, sigue en curso.