La Guardia Civil ha detenido a un hombre español de 20 años como sospechoso del asesinato de Mateo, un niño de 11 años que fue brutalmente agredido este domingo en Mocejón, Toledo.
Mateo fue atacado mientras jugaba al fútbol con otros niños en un campo del polideportivo Ángel Tardío, según confirmó la Delegación del Gobierno.
El suceso ocurrió alrededor de las 10:00 de la mañana. Durante el ataque, el menor sufrió más de diez puñaladas, tal como informó la Delegación del Gobierno. Tras la agresión, las autoridades desplegaron un amplio dispositivo para localizar al agresor, un hombre encapuchado de nacionalidad española, que permaneció más de 24 horas en paradero desconocido.
En la operación han participado la Unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el Laboratorio y las Unidades de Investigación de Illescas, junto con el Grupo de Información de la Comandancia de Toledo. También se sumaron efectivos de la Comunidad de Madrid, una unidad subacuática y vigilancia aérea.
Aunque la Guardia Civil continúa investigando, el caso está bajo secreto de sumario por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo.
La familia cree que fue un ataque planificado
Antes de la detención, la familia de Mateo expresó su convicción de que el ataque fue «premeditado» y que el agresor conocía bien la zona. Según la familia, el asaltante ingresó al recinto por la parte trasera del polideportivo, aprovechando un agujero en la valla. Esta teoría cobró fuerza tras la detención del sospechoso, quien resultó ser vecino del pueblo. Además, la familia relató que el encapuchado intentó atacar a un grupo de jóvenes en las pistas deportivas, pero al no lograrlo, se dirigió hacia Mateo y le asestó diez puñaladas.
El Ayuntamiento de Mocejón ha decretado tres días de luto oficial. Además, la Diputación de Toledo, presidida por la alcaldesa de Mocejón, guardó un minuto de silencio en su sede de la capital regional a las 12:00 horas, en memoria del pequeño Mateo y de la joven de 17 años que falleció en un incidente separado en Otero, también en Toledo, a manos presuntamente de su padrastro.
No alcanzaré a sentir el dolor de la familia, pero lo siento muchísimo.