Los objetos robados eran enviados a Rumanía ocultos en electrodomésticos.
Un entramado criminal organizado y transnacional
La Policía Nacional, en colaboración con la policía de Rumanía y EUROPOL, ha logrado desmantelar una organización criminal itinerante dedicada al robo a personas mayores mediante el conocido método del “abrazo cariñoso”. Ocho personas han sido arrestadas –seis en España y dos en Rumanía–, y el juez ha decretado para todos ellos prisión provisional como medida cautelar.
Durante la operación se realizaron ocho registros simultáneos en domicilios de Madrid, Bilbao y distintas localidades de Rumanía, donde se incautaron 40.000 euros en efectivo, 16.000 leis rumanos, 11 relojes de alta gama, teléfonos móviles y una gran cantidad de joyas procedentes de los robos.
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La investigación: un clan familiar itinerante
La operación arrancó tras detectarse en Madrid la presencia de un clan familiar dedicado al hurto sistemático de relojes y joyas a personas mayores. Estos robos, ejecutados con gran precisión, se realizaban a través del “abrazo cariñoso”, un método que consiste en ganarse la confianza de las víctimas con caricias y gestos de cercanía mientras se les sustraen los objetos de valor.
Aunque el clan tenía su base en Madrid, sus actividades delictivas se extendían a nivel nacional, centrando recientemente sus acciones en ciudades del norte de España. Los criminales operaban desde viviendas de seguridad ubicadas en zonas rurales, desde donde se organizaban antes de desplegarse por diferentes localidades en busca de nuevas víctimas.
Los hurtos eran ejecutados en pareja: una mujer distraía a las víctimas con conversaciones y abrazos, mientras que un hombre esperaba en un vehículo cercano para facilitar la fuga. En al menos dos ocasiones, los robos derivaron en actos violentos, según la investigación.
De Madrid a Rumanía: joyas ocultas en electrodomésticos
Además de identificar al grupo responsable de los robos, los agentes destaparon la existencia de otro clan familiar encargado de la receptación de los objetos robados. Este segundo grupo, también radicado en Madrid, recogía las joyas y relojes en viajes express a las ciudades donde actuaban los ladrones.
Los objetos sustraídos eran enviados a Rumanía mediante paquetería internacional, ocultos en el interior de electrodomésticos para evitar su detección. Los destinatarios eran los líderes de ambos clanes, quienes, según los investigadores, disfrutaban de un alto nivel de vida, con numerosas propiedades y vehículos de lujo en su país de origen.
Un operativo internacional coordinado
El desenlace de la operación llegó con un dispositivo simultáneo que permitió la detención de ocho personas en Madrid, Bilbao y Rumanía. En total, se realizaron ocho registros en domicilios y un trastero alquilado en Madrid, donde los sospechosos almacenaban los objetos robados antes de enviarlos fuera del país.
Los arrestados están acusados de pertenencia a organización criminal, 14 delitos contra el patrimonio, blanqueo de capitales y receptación.
El operativo ha contado con el respaldo del Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, que tramitó órdenes europeas de investigación para coordinar las actuaciones en Rumanía. La colaboración entre las autoridades policiales españolas, rumanas y EUROPOL ha sido clave para desmantelar esta red criminal transnacional.
Impacto en la lucha contra el crimen organizado
Esta operación supone un importante golpe contra los grupos organizados que explotan la vulnerabilidad de las personas mayores para cometer sus delitos. La Policía Nacional subraya que el trabajo conjunto con organismos internacionales es crucial para desarticular este tipo de organizaciones itinerantes que operan a nivel europeo.