El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha confirmado que la magistrada ha imputado a uno de los detenidos, el presunto patrón de la embarcación, un delito de agresión sexual, mientras que al segundo acusado se le atribuye omisión del deber de socorro. Los otros 14 migrantes, que inicialmente fueron arrestados por no intervenir en la supuesta violación, han quedado en libertad tras declarar.
Una denuncia que destapó los hechos
La patera, que arribó el pasado sábado a la costa de Can Marroig, en Formentera, transportaba a 17 personas de origen magrebí. La única mujer del grupo, una menor de edad, denunció tras desembarcar a los Servicios Sociales que había sido agredida sexualmente por el patrón de la embarcación.
En su relato, la menor aseguró que los demás ocupantes no hicieron nada para detener la agresión y que incluso la habrían humillado, lanzándole agua a la cara tras lo ocurrido.
Actuación policial y detenciones de los migrantes
La Guardia Civil detuvo al día siguiente al presunto agresor junto a los otros ocupantes de la patera, considerándolos cómplices de la agresión. Además, otro hombre identificado como segundo patrón de la nave fue imputado por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relacionado con el tráfico de migrantes.
Sin embargo, tras tomar declaración a los implicados, la jueza decidió dejar en libertad a 14 de ellos, al no hallarse pruebas suficientes de su participación directa en los hechos.
Dos imputados principales
El principal acusado, señalado como el patrón de la embarcación, enfrenta una grave acusación por agresión sexual. Por su parte, el segundo detenido, a quien se le atribuye la omisión del deber de socorro, podría haber tenido conocimiento de los hechos sin actuar para evitar el ataque ni prestar ayuda a la víctima.
Ambos hombres permanecerán en prisión provisional, medida que la jueza ha considerado necesaria tanto para proteger a la menor como para garantizar el avance de la investigación.
Contexto y repercusión
El caso ha provocado una gran conmoción, no solo por la brutalidad de los hechos denunciados, sino también por las circunstancias en las que se produjo: una embarcación precaria utilizada para el transporte irregular de personas, en un contexto de migración desesperada hacia las costas españolas.
Mientras tanto, la menor, bajo la protección de los Servicios Sociales, recibe apoyo psicológico especializado. La investigación sigue bajo secreto de sumario, y la Guardia Civil continúa recabando pruebas para esclarecer completamente las responsabilidades.