La Guardia Civil, en colaboración con el Juzgado Central de Instrucción nº 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ha arrestado en Barcelona a un hombre acusado de la presunta comisión de delitos de terrorismo. Según las investigaciones, el detenido utilizaba plataformas de mensajería encriptada para mostrar su apoyo activo a la organización terrorista DAESH y participar en actividades de adoctrinamiento yihadista.
Actividades de adoctrinamiento y radicalización
La investigación ha revelado que el acusado mantenía contactos en canales cerrados de comunicación con otros individuos previamente detenidos por delitos similares, como parte de una operación llevada a cabo el pasado verano en Melilla. Además, su actividad no se limitaba al ámbito virtual, ya que extendía la radicalización y el adoctrinamiento a personas con las que convivía, trasladando el peligro a espacios offline.
Capacitación y peligrosidad acreditada
El detenido también habría mostrado interés en adquirir conocimientos en técnicas de combate, con el objetivo de aplicar dichas habilidades en beneficio de la causa yihadista. Este hecho refuerza la percepción de su peligrosidad, especialmente al haberse constatado su interés en sustancias químicas peligrosas.
Gracias al apoyo analítico de EUROPOL, se pudo verificar que el individuo había realizado búsquedas sobre venenos y su potencial uso como medio de ataque, una práctica promovida por organizaciones terroristas de corte yihadista.
Ingreso en prisión y refuerzo de medidas antiterroristas
Tras ser puesto a disposición judicial, el detenido ha sido enviado a prisión. Este caso se enmarca en el refuerzo de las investigaciones llevadas a cabo desde que se elevó al nivel 4 de Alerta Antiterrorista en junio de 2015. Desde entonces, la Guardia Civil ha intensificado su labor de detección y neutralización de actividades vinculadas a organizaciones terroristas, tanto en el ámbito material como financiero.
La operación ha sido dirigida por el Servicio de Información de la Guardia Civil, en coordinación con el Juzgado Central de Instrucción nº 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, reafirmando el compromiso de las autoridades españolas en la lucha contra el terrorismo internacional.