miércoles, enero 8, 2025
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Destapado un entramado delictivo que daba el OK a vehículos en mal estado en la ITV

La Guardia Civil ha detenido a once personas e investigado a otras cinco por un entramado fraudulento que daba el visto bueno a vehículos con graves carencias técnicas

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El fraude, que incluía falsedad documental y corrupción, ha sido vinculado a un accidente mortal en el que falleció un bebé de once meses.

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Fraude en la ITV: inspecciones manipuladas y vehículos peligrosos

La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal en la provincia de Murcia, en el marco de la operación Mojita, dedicado a aprobar inspecciones técnicas de vehículos (ITV) de manera fraudulenta. Entre los implicados se encuentran el director técnico, inspectores, personal administrativo, responsables de talleres y clientes habituales.

Los delitos investigados incluyen falsedad documental, corrupción continuada entre particulares, contra la seguridad vial y homicidio por imprudencia. Según las investigaciones, la trama aprobaba vehículos en condiciones técnicas deficientes, certificando reparaciones inexistentes y permitiendo su circulación con evidentes riesgos para la seguridad vial.

Una tragedia vinculada al fraude

Uno de los casos más graves relacionados con esta trama es el accidente ocurrido en julio en la autovía A-33, donde falleció un bebé de once meses. La investigación determinó que el siniestro fue causado por un reventón de neumático en mal estado, que derivó en la pérdida de control del vehículo.

El coche había pasado la ITV en la estación investigada unas semanas antes del accidente, obteniendo un informe favorable pese a sus deficiencias técnicas, entre ellas los neumáticos desgastados.

Irregularidades sistemáticas en la ITV

Los agentes constataron que en la estación de ITV investigada se realizaban inspecciones en cuestión de segundos, omitiendo la revisión de elementos esenciales como cinturones de seguridad, neumáticos y frenos. En algunos casos, se manipulaban los vehículos para alterar los resultados de las pruebas.

Además, se detectó que muchos de los vehículos aprobados tenían más de 20 años de antigüedad, con un alto riesgo de presentar fallos técnicos graves que comprometían la seguridad vial.

Una investigación en curso

La operación, llevada a cabo por la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, sigue abierta. Los agentes trabajan para identificar más vehículos inspeccionados fraudulentamente, con el objetivo de retirarlos de circulación y garantizar la seguridad en las carreteras.

La Guardia Civil ha subrayado la importancia de esta operación para prevenir accidentes y evitar que vehículos en mal estado sigan poniendo en peligro a conductores y peatones.

Implicaciones legales y sociales

Este caso pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles en las estaciones de ITV y endurecer las sanciones contra este tipo de delitos. La falsificación de inspecciones no solo supone un grave riesgo para la seguridad vial, sino que también vulnera la confianza de los usuarios en un sistema diseñado para proteger vidas.

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