Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada a estafar mediante la técnica del vishing, que consiste en realizar llamadas telefónicas haciéndose pasar por representantes de compañías eléctricas. Durante el operativo se han detenido a 11 personas y se ha identificado a 26 víctimas, en su mayoría propietarios de establecimientos de restauración, quienes habrían sufrido un daño económico de 105.939,54 euros.
La operación, llevada a cabo en localidades madrileñas como San Martín de la Vega y Colmenar Viejo, ha permitido practicar tres registros domiciliarios en los que se han incautado siete teléfonos móviles, nueve tarjetas SIM, un reloj de alta gama y diversa documentación vinculada a la actividad delictiva.
Amenazas de corte de suministro para generar pánico
La investigación comenzó en agosto de 2023 tras detectar un aumento de denuncias relacionadas con este tipo de estafa. La red criminal operaba realizando llamadas telefónicas a las víctimas, haciéndose pasar por empleados de compañías eléctricas. En dichas llamadas, se les informaba de que tenían una deuda pendiente por el impago de facturas y se les amenazaba con un corte inminente del suministro eléctrico si no realizaban una transferencia bancaria de manera urgente.
Este modus operandi estaba especialmente dirigido a propietarios de restaurantes y negocios similares. Las llamadas se efectuaban en horarios de máxima afluencia de clientes, aprovechándose de la presión y el temor de los afectados a sufrir pérdidas económicas por la interrupción del suministro eléctrico.
Una estructura criminal altamente organizada
Los investigadores han identificado que esta red contaba con una logística sofisticada, incluyendo numerosas cuentas bancarias abiertas a nombre de terceros, conocidos como “mulas”, que eran utilizadas para recibir los pagos de las víctimas. Además, disponían de un amplio número de líneas telefónicas, que cambiaban frecuentemente para evitar ser localizados, y de una base de datos con información de clientes de compañías eléctricas, a quienes dirigían los ataques.
Durante la operación, se ha conseguido detener a los principales responsables del entramado, aunque no se descartan nuevas detenciones en las próximas semanas, ya que la investigación sigue en curso.
Resultados del operativo policial
Las actuaciones culminaron con tres registros domiciliarios en las localidades madrileñas mencionadas, donde se encontraron elementos clave para el avance de la investigación. Entre los objetos intervenidos destacan los siete teléfonos móviles, que habrían sido utilizados para las llamadas fraudulentas, y las tarjetas SIM, además de documentos relevantes que confirman la actividad de la organización. También se incautó un reloj de alta gama, cuyo valor podría estar relacionado con el blanqueo de los fondos obtenidos ilícitamente.
Un daño económico significativo
El perjuicio económico causado a las víctimas, todas ellas identificadas hasta el momento, asciende a 105.939,54 euros. Este dinero habría sido transferido a las cuentas bancarias controladas por la organización, que después procedía a su retirada o blanqueo mediante diversas maniobras financieras.
La Policía Nacional recuerda la importancia de desconfiar de llamadas telefónicas en las que se exija el pago inmediato de deudas o se amenace con consecuencias graves. Para evitar caer en este tipo de estafas, las autoridades recomiendan verificar siempre la autenticidad de las comunicaciones directamente con la compañía suministradora y, en caso de duda, contactar con la Policía.
Este operativo representa un paso importante en la lucha contra las estafas telefónicas y las organizaciones criminales que se aprovechan de la vulnerabilidad de los ciudadanos y empresas para enriquecerse ilícitamente.