El pasado 7 de septiembre de 2024, cinco presos considerados altamente peligrosos lograron escapar de la carcel de Vale de Judeus, en Alcoentre, a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa. Entre ellos se encontraban Rodolfo José Lohrmann, alias El Ruso, y el británico Mark Cameron Roscaleer, ambos con un amplio historial delictivo. La operación ha sido posible gracias a la colaboración entre las autoridades españolas y lusas.
Alarma en Portugal por la fuga de cinco reclusos de la prisión de Vale de Judeus
Lohrmann, de 61 años, es un ciudadano argentino con delitos cometidos en más de 50 países. Antes de su fuga, cumplía una condena de 17 años en Portugal y estaba pendiente de ser extraditado a Argentina. Por su parte, Cameron Roscaleer, de 36 años, es un ciudadano británico con antecedentes por delitos violentos, incluyendo tortura y robo en el Algarve en 2018. Ya había intentado escapar anteriormente de otra prisión portuguesa, lo que evidenciaba su peligrosidad.
Una fuga planificada con ayuda externa
La fuga de los cinco reclusos se llevó a cabo con apoyo externo. Utilizaron una escalera para escalar el muro de la prisión y lograron evadir a los guardias. Ante la posible huida a España, las autoridades portuguesas emitieron órdenes de detención europeas y solicitaron la colaboración de las fuerzas de seguridad españolas.
Tres de los cinco fugados de la cárcel ya habían sido arrestados
Hasta diciembre de 2024, las fuerzas policiales lograron capturar a tres de los fugados: Fernando Ribeiro Ferreira en el norte de Portugal, Shergili Farjiani en Padua, Italia, y Fábio Loureiro en Tánger, Marruecos. En estas detenciones, la Policía Nacional española cooperó con la Policía Judiciaria portuguesa. Sin embargo, Lohrmann y Roscaleer seguían en paradero desconocido.
Localización y captura en Alicante
Las investigaciones se intensificaron el 28 de enero de 2025, cuando la Policía Nacional de Alicante recibió información sobre la posible presencia de los fugitivos en territorio español, en áreas comprendidas entre Alicante y Málaga. Se sospechaba que ambos estaban involucrados en actividades delictivas, como extorsión y ajustes de cuentas para una organización criminal dedicada al tráfico de drogas.
Pocos días después, una víctima denunció haber recibido amenazas de muerte por parte de los fugitivos. A raíz de esta información, agentes de la Sección de Localización de Fugitivos se trasladaron a Murcia y lograron identificar el vehículo que utilizaban.
El automóvil fue finalmente detectado en la provincia de Alicante. Gracias a una rápida operación de la GRECO Levante, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Murcia y Alicante y la Comisaría de Lorca, se logró interceptar y detener a los prófugos en una gasolinera. En el registro del vehículo, los agentes encontraron documentación falsa de Eslovenia, matrículas falsas, una gran cantidad de dinero en efectivo y dos armas de fuego cortas.
Éxito en la cooperación policial internacional
Con esta operación, la Policía Nacional da por concluida la captura de todos los fugitivos de la prisión portuguesa de Vale de Judeus, reafirmando su compromiso en la lucha contra el crimen organizado y la cooperación con las autoridades internacionales en materia de seguridad.